United States or Hong Kong ? Vote for the TOP Country of the Week !


Trampeta, con actividad vertiginosa, hacía la cama al candidato del gobierno. Muy a menudo iba a la capital de provincia, a conferenciar con el gobernador.

La fama de sus proezas en las novilladas de los pueblos llegó a Sevilla, haciendo fijarse en su persona a los aficionados inquietos e insaciables, que siempre esperan un nuevo astro que eclipse a los existentes. Paece que es un niño que promete decían al verle pasar por la calle de las Sierpes con paso menudo, moviendo arrogante los brazos . Habrá que verlo en el terreno de la verdá.

Sola en la escuela y sentada con la mejilla descansando en su mano, los ojos medio cerrados, mecíase en uno de aquellos ensueños a que, con peligro de la disciplina escolar, se entregaba tan a menudo, desde no hacía mucho tiempo.

Como quiera que la vida ordinaria ofrece pocas veces temas interesantes para la poesía y su exposición sencilla precipita á menudo en la trivialidad, como se observa en gran número de novelas inglesas y alemanas, los novelistas, en vez de esperar pacientemente que el espectáculo de la vida les depare un asunto adecuado, prefieren tomar una parte grande de ella y por el sistema de condensación lograr interés para su obra.

Apesar de sus cuarenta y cinco años, conservaba una frescura de cutis y una gallardía de talle que ni en sus mocedades habían ellos disfrutado: era un hombre verdaderamente notable por su figura: alto como sus hermanos, pero mejor proporcionado, de facciones correctas y varoniles, cabello negro y naturalmente rizado, donde apenas se advertía aún tal cual hebra de plata, patillas negras también, largas, sedosas, el cuello blanco y redondo como el de una mujer, el pie menudo y las manos finas y aristocráticas.

No necesito jurar para decir verdad... pero ... te lo juro por la salud de mis hijos... Habla... ¿Estás enamorada ó sientes algún interés por el hijo de D. Baltasar Rodríguez, por ese joven rubio que viene á menudo al palacio? No.

El hombre ama las riquezas, la gloria, los placeres, pero tambien ama mucho el no hacer nada; esto es para él un verdadero goce, al que sacrifica á menudo su reputacion y bienestar. Dios conocia bien la naturaleza humana, cuando la castigó con el trabajo; el comer el pan con el sudor de su rostro es para el hombre una pena continua, y frecuentemente muy dura.

Esforzábase en sostener la conversación, pero su sonrisa tenía la contracción de una mueca, y su ojo severo se volvía hacia la puerta muy a menudo.

En dos o tres ocasiones le pareció notar unas puntas de ironía, y acaso no se equivocase; pues en las ciudades pequeñas, donde ningún suceso se olvida ni borra, donde gira perpetuamente la conversación sobre los mismos asuntos, donde se abulta lo nimio y lo grave adquiere proporciones épicas, a menudo tiene una muchacha perdida la fama antes que la honra, y ligerezas insignificantes, glosadas y censuradas años y años, llevan a su autora con palma al sepulcro.

No era que la idea del robo se presentara a menudo o claramente a su espíritu.