United States or Pitcairn Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


»Yo le agradecí su buen intento, pareciéndome que llevaba razón en lo que decía, y que mi padre vendría en ello como yo se lo dijese; y con este intento, luego en aquel mismo instante, fui a decirle a mi padre lo que deseaba. Y, al tiempo que entré en un aposento donde estaba, le hallé con una carta abierta en la mano, la cual, antes que yo le dijese palabra, me la dio y me dijo: ''Por esa carta verás, Cardenio, la voluntad que el duque Ricardo tiene de hacerte merced''.» Este duque Ricardo, como ya vosotros, señores, debéis de saber, es un grande de España que tiene su estado en lo mejor desta Andalucía. «Tomé y leí la carta, la cual venía tan encarecida que a mesmo me pareció mal si mi padre dejaba de cumplir lo que en ella se le pedía, que era que me enviase luego donde él estaba; que quería que fuese compañero, no criado, de su hijo el mayor, y que él tomaba a cargo el ponerme en estado que correspondiese a la estimación en que me tenía. Leí la carta y enmudecí leyéndola, y más cuando que mi padre me decía: ''De aquí a dos días te partirás, Cardenio, a hacer la voluntad del duque; y da gracias a Dios que te va abriendo camino por donde alcances lo que yo que mereces''. Añadió a éstas otras razones de padre consejero. »Llegóse el término de mi partida, hablé una noche a Luscinda, díjele todo lo que pasaba, y lo mesmo hice a su padre, suplicándole se entretuviese algunos días y dilatase el darle estado hasta que yo viese lo que Ricardo me quería.

Yo no sabía, en tanto, por dónde me andaba, ni dónde ni cómo tenía la cabeza.

Pero haya o no en su novela lección o tesis, yo me limito a considerarla como libro de entretenimiento, declaro que me ha entretenido, y con esto basta para que yo celebre al autor y recomiende la lectura de su libro, el cual está bien escrito, con sencillez y gracia, y sin hacerse pesado con filosofías y otras disertaciones inoportunas.

No pretendo ser irreprochable se decía ; pero, sin embargo, no soy un pillo; por lo menos estoy resuelto a contenerme. Prefiero soportar las consecuencias de mi propia conducta y no hacer creer que soy el autor de un acto que nunca habría cometido. Jamás se me hubiera ocurrido gastar ese dinero para divertirme... sólo cedí a una tortura.

El otro día le encargar una institutriz inglesa o alemana para acompañar a Elena durante su convalecencia... Piensa, con razón, que Polidora, con toda su buena voluntad, no será una compañía conveniente para su hija. También me ha hablado de un cuartito que se alquila en el mismo piso que el suyo y que podría completar su casa.

Que no quien me dice, y quien me exhorta, Que tienen para mi, á lo que imagino, La voluntad, como la vista corta. Que si esto asi no fuera, este camino Con tan pobre recamara no hiciera, Ni diera en un tan hondo desatino. Pues si alguna promesa se cumpliera De aquellas muchas, que al partir me hicieron, Lléveme Dios si entrára en tu galera.

Las olas me hacían el efecto de un espantoso mob, de un horrible populacho; no hombres, sino perros ladrando, de miles y miles de dogos rabiosos, ó más bien, dementes... ¿Qué estoy diciendo? ¿Perros? ¿Dogos? no era esto, no; sino execrables é innominadas apariciones, bestias sin ojos ni orejas, sin otro órgano que sus espumantes bocazas.

Entre sus papeles había una carta para mi padre, en donde se decía: «... eres bueno; pero eres algo ganso, y no vales para andar solo por el mundo. Te dejo en mi testamento un pequeño legado, que si lo manejas, la del humo. Por lo tanto, de que yo me haya muerto, vas con tu hijo a Pilares.

Yo creo manifestó Rivera con voz conmovida que son los que mejor me ha sacado Utrilla hasta ahora... Y el género es muy rico... inglés legítimo... tócalo, haz el favor de tocarlo... Miguel le dio un pellizquito al paño y dijo que , que era bueno. ¡Doce duros, amiguito!

Respetando la opinión de Plutarco, yo me atrevería a decir que los pueblos no serán nunca felices, ni más ni menos que los individuos que los componen. Pero pudieran al menos ser hombres y ser pueblos si no fueran en el día cuasi-nada. Luchando entre principios contrarios, sufren el tormento del que descuartizan cuatro caballos que corren en direcciones opuestas.