United States or Austria ? Vote for the TOP Country of the Week !


Porque en Colon, respondí yo, lo mismo se halla la ciencia austera y convencida que nos demuestra una verdad, como la afortunada inspiracion del que inventa, como la idealidad poética del que adivina, como la hábil diligencia del que ejecuta, como la valentía del que pelea, como el instinto del que organiza.

Con su novela Los cuatro ochavos viene ahora a colocarse, sin duda, entre los mejores y más originales novelistas de toda España. La historia que nos cuenta está inmediatamente tomada de la realidad. Todo en ella, más que de ficción, tiene trazas de fiel trasunto de cosas que se han presenciado; no de nada que se inventa, sino de sucesos y de personas que se recuerdan.

Nuestra tertulia era muy inocente; bien puedo sostener que más inocente que la de doña Inés. ¿Cómo evitar, no obstante, que doña Inés supiese y hasta creyese de buena fe mil abominaciones, excitada por esa chismosa de Crispina, que todo lo huele y cuando no lo huele lo inventa?

¿Es falso que entró usted en la habitación de mi amo diciendo: «¡Padre, aquí me tiene usted!», y que mi amo, sin contestar palabra, se levantó de la silla, la cogió a usted por un brazo y la puso de patitas fuera del gabinete? ¡Mentira!... Esa mujer está loca... Por salvar a su amo inventa una calumnia.

Era verdad que había visto ganar en una noche hasta quinientos mil francos... Pero al día siguiente cambiaban las cosas, y el triunfador perdía lo ganado y además lo suyo, teniendo que pedir el viático de costumbre para volverse á su país. Yo creo dijo que todas esas historias las inventa la sección de propaganda del Casino.

Merced al raro privilegio que tiene su enfermedad no advierte el peligro: habla del porvenir, forja proyectos, traza planes, y su fantasía inventa las cosas más novelescas. »Jamás la he visto tan encantadora ni tan tierna y cariñosa para conmigo. Sólo me riñe porque no la ayudo a levantar castillos en el aire. »Hoy por la mañana me ha dado un susto muy grande.

La pobre señora lloraba y se tiraba de los pelos, suplicando a su fiel amiga que arase la tierra en busca de los pocos duros que hacían falta, para tirárselos al rostro al bestia del tendero, y Benina se devanaba los sesos por encontrar la solución del terrible conflicto. «Mujer, por piedad, discurre, inventa algo le decía la señora, hecha un mar de lágrimas . Para las ocasiones son los amigos.

Oíanse en aquella parte del café cláusulas furibundas, proposiciones que parecían dichas en un púlpito, y descollaba sobre el tumulto la valiente voz de Pedernero gritando: «Yo le digo a usted que ningún Santo Padre ha podido sostener ese disparate. No jorobar. Yo le reto a usted a que me traiga el texto, y si no lo trae, es prueba de que lo inventa usted».

Calendal es sólo un pescador; el amor lo transforma en héroe... Para conquistar el corazón de su amada, la hermosa Estérelle, acomete empresas milagrosas, y los doce trabajos de Hércules son nada si se comparan con los suyos. Una vez, como se le ocurriera hacerse rico, inventa formidables artes de pesca y arrastra al puerto todos los pescados del mar.

Pues sencillamente; inventa los pasquines, aprovechándose de la cuestion de los estudiantes, y mientras todo el mundo está alborotado, ¡pum! ¡unta á los empleados y pasan las cajas! ¡Justo, justo! exclamó el crédulo pegando un puñetazo sobre la mesa. ¡Justo! Por eso palá el chino Quiroga... ¡por eso! Y tiene que callarse no sabiendo qué decir del chino Quiroga.