United States or Estonia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Acababa de escribir estas líneas después de haber hecho los honores á la comida de Luisa, cuando en la escalera el ruido de un paso pesado y grave: al mismo tiempo creí distinguir la voz de mi humilde providencia, expresándose en el tono de una confidencia tumultuosa y agitada.

Otra especie consigna Diego del Castillo: que los Bajás que asisten en el Diván prometieron á D. Álvaro honores y riquezas si se quería volver turco, y de no ser así, que sirviese al gran Señor contra el Sofí, sin dejar la ley que tenía; y viendo la poca estima que de ellos y sus promesas hacía, condenáronle á cortar la cabeza, y le sacaron luego á caballo muy acompañado de ejecutores; pero el Sultán dió contraorden, mandando llevarle á la torre del Mar Negro, donde estuvo con un criado y un capellán hasta que Dios fué servido darle libertad.

Chandos aceptó el reto sobre la marcha, encargándose de elegir á nuestros campeones; el príncipe ha prometido una hermosa copa de oro al que más altos honores obtenga y en toda la corte no se habla hoy de otra cosa. ¿Por qué han de ser los grandes señores los únicos que se diviertan? preguntó Tristán de Horla.

De allí pasaron á las casas de D. Manuel Herrera, del capitan Menacho, y de su cuñado D. Antonio Quiros, á quienes distinguian con iguales honores.

Eran esclavos de su propia grandeza: la casta traía para ellos, con los honores, la desgracia. ¡Y siempre sería lo mismo!... Los muertos eran los únicos que gobernaban lo existente. Los primeros seres que iniciaron una acción para vivir formaron con sus actos la jaula en que habían de moverse prisioneras las sucesivas generaciones.

Por encargo de mi tío andaba yo muy a menudo en la cocina, más que por hacer los honores a la tertulia, para evitar que los tertulianos le invadieran a él la alcoba. Los quería mucho; pero no hubiera podido soportarlos en la angustiosa situación de cuerpo y de espíritu en que se hallaba.

Miren este Monseñor, que es pariente nuestro». Y lo rodean con veneración, como si fuese la bandera de la familia; lo llevan del brazo, «Monseñor, por aquí», «Monseñor, por allá»; y el pobre jornalero eclesiástico llegado a obispo parece un sonámbulo, aturdido por tantos cuidados y honores.

De tal manera que al cabo de algún tiempo varios dignísimos vecinos, de oficio pescadores, pidieron a gritos que se presentase D. Gaspar a la ventana para tributarle los honores merecidos. El gran poeta no tuvo más remedio que ceder a esta exigencia de la multitud, que le recibió con palmoteo atronador y fuertes vivas.

En seguida cantó bien dos o tres coplas, de esas que luego alcanzan los honores del organillo, y aquella música, que por sola no hubiese arrancado una palmada, fue aplaudida. Al terminar hizo la artista una pirueta, dio un saltito muy mono, y se metió entre bastidores.

Y yo, sin decirte nada, para no disgustarte, mi pobre primo, me atreví por mi parte á decirle que si no cambiaba de proceder, le pondría en la puerta con todos los honores debidos á sus galones ... Puedes creer, respetable prima mía, que yo ignoraba ...