United States or Belize ? Vote for the TOP Country of the Week !


Aparte se hace el almíbar, y cuando tenga punto, se mete la naranja, haciéndola hervir a fuego lento hasta que esté a punto, colocándola en tarros, cuidando que quede la fruta cubierta por una buena capa de almíbar. Se necesita kilo y medio de azúcar por kilo de naranja en crudo.

El estudiante está en Estrasburgo; es inútil que mires; no viene. ¡Cuánta amargura debe hervir en el alma de esa mujer! Parece que cruza y confunde sus miradas, como si una idea agujerease su cerebro, y se pasa la mano por la frente con mucha frecuencia. Es bien seguro que está sudando de congoja; es seguro que algun vértigo la amenaza.

Al fin, como viese con asombro levantarse a Baltasar diciendo que le esperaba el coronel para asuntos del servicio, ella también se alzó resuelta, y le dio la noticia clara y brutalmente, sin ambages ni rodeos, sintiendo hervir dentro del pecho una cólera que centuplicaba su natural valor.

Bien pronto se vieron aparecer en el jardín y en la casa los grandes chibuks de hornillo rojo y boquilla de ámbar; los narghilés de cristal que cantan al hervir y que pasean sobre la hierba su largo tubo flexible como una serpiente.

En aceite bien caliente se fríe jamón, lomo y chorizo picante, y si no hay, se pone pimiento encarnado, cebolla picada y pan rallado; se mezcla con pasta de tomate, se deja freír un rato, agregando caldo, y se hace hervir un rato todo junto.

Aparte se hace almíbar a punto de caramelo, se mueve mucho, se acerca al fuego, y sin dejar de mover, para que no se pegue, se hace hervir unos veinte minutos a fuego suave, hasta que esté a punto. PASTA DE ALBARICOQUE. Se quita el hueso a los albaricoques y se hace lo mismo en todo que la fórmula anterior.

Nadie iba á traerle el pescado para el diario alimento, ni el agua necesaria, ni la leña para hacerle hervir el caldero. Lo único que le tranquilizó, dándole la seguridad de no morir de hambre, fué ver que no quedaba nadie en torno de él capaz de cortarle el paso. El destacamento de soldados que vivaqueaba antes entre el puerto y la playa había desaparecido.

Las nubes blancas que flotaban en el horizonte, al pasar ante el sol trazaban sobre el mar grandes espacios de sombra. Un pedazo de la extensión azul quedaba obscuro y mate, mientras más allá de este manto movible las aguas luminosas parecían hervir con burbujas de oro.

Pues bien, replicó Muñoz te aseguro que yo ahora suelo sentir algo así, hervir en mi naturaleza y en mi sangre el ansia del crimen pasional y subir esta ansia, brutalmente, hasta mi corazón. Y sin embargo, yo desciendo de gente convencional, ceremoniosa, acostumbrada a vivir disimulando y reprimiendo todo impulso antisocial.

La verdad me anonadaba y una rabia loca empezaba á hervir en mi corazón. Bramaba de rabia, en aquel saloncito en el que había pasado horas tan dichosas, al verme vendida y abandonada á la vez por mi amiga y por mi amante. Sorege en tanto estaba impasible y sin decirme una palabra de consuelo, como si contase para su triunfo con el exceso de mi mal.