United States or Rwanda ? Vote for the TOP Country of the Week !


Dirás pues: El cuchillo, el cuchillo está desenvainado para degollar; acicalado para consumir con resplandor. 30 ¿Lo volveré a su vaina? En el lugar donde te criaste, en la tierra donde has vivido, te tengo que juzgar. 31 Y derramaré sobre ti mi ira; el fuego de mi enojo haré soplar sobre ti, y te entregaré en mano de hombres temerarios, artífices de destrucción.

Anda, ya no te quiero; ya no soy tu tiita Lupe... No te echo de mi casa por lástima, porque espero que todavía has de arrepentirte y me has de pedir perdón. Maximiliano, ya completamente sereno, movió la cabeza expresando duda. «El perdón ya lo pedí por haber callado, y ya no tengo que pedir más perdones.

Bueno, bueno exclamó éste con acento doloroso. Bien se conoce que no has tenido que luchar con indecentes usureros toda la mañana para concluir por dejarles algo ... que es una infamia empeñar añadió por lo bajo.

¡Qué me importa a de lo que pueda pensar la gente! exclamó con indiferencia. has conseguido, no hay duda, guardar las apariencias... pero yo no, felizmente. Pero ¿no es verdad que no harás lo que dices en tono de amenaza? le preguntó, en una voz de verdadero tenor. Recuerda que nuestros secretos son mutuos. Yo jamás te he descubierto... ni poco ni mucho.

¡Crónica yo! respondió Casa-Vieja, quitándose el cigarro de la boca para sacudirle la ceniza . Si la quieres negra... Aquí no se gasta otra cosa. Pero, ante todo, vamos a ver, ¿qué demonios has hecho por ahí fuera, sin maldita la necesidad la mayor parte del tiempo? Porque la madre patria ha podido pasarse muy bien sin tus servicios diplomáticos..., llamémoslos así.

¿Conocerasle , Florela? dijo doña Guiomar con la voz un tanto cuanto sonando a celos. Cien años pasaran, y entre mil le viera, y conociérale, respondió Florela. ¿Pues cómo le has visto , o cómo te ha mirado él, exclamó, ya con la voz y la mirada enemigas, doña Guiomar, que así, no habiéndole visto más que por breves momentos, no puede despintársete?

Yo no , lector, si alguna ocasión te has encontrado de noche en un vasto templo, sin más luz que la que despiden algunas lamparillas colocadas al pie de las efigies, y sintiendo el vuelo y el graznar fatídico de esas aves que anidan en las torres y bóvedas.

Manín habrá visto bien por todos lados a Concha. ¿Verdad, Manín, que la has visto cómodamente? Avanzó unos pasos. La niña retrocedió asustada. No tenga miedo, señorita. Tranquilícese usted, señorita. Yo no vengo aquí a azotarla. Eso de los azotes es muy antiguo. ¡Quién se acuerda ya de azotes!

Leónido abre el zurrón que el pastor le presenta, y halla en él la corona de espinas, la lanza y los clavos; cuando torna á mirarlo, después de contemplar aquellos objetos, ve ante á Jesucristo en la cruz, en vez del pastor, y oye estas palabras: Ya, Leónido, llegó el tiempo En que al justo satisfagas Lo mucho que has mal llevado, Haciéndome tu fianza.

En el momento que hablaban apareció corriendo el domador, pensó sin duda en abalanzarse sobre Martín, pero comprendiendo que no le alcanzaría se vengó en la niña y le dió una bofetada brutal. La chiquilla cayó al suelo. Unas mujeres se interpusieron é impidieron al domador siguiera pegando a la pobre Linda. lo has metido dentro, ¿verdad? gritó el domador en francés.