United States or Iceland ? Vote for the TOP Country of the Week !


Conozco la historia, aunque no la toda entera, porque algo me has ocultado siempre... y a me refirieron cosas que no si son ciertas o no... Dijéronme que de tus amores tuviste... Eso no es verdad. Y que lo echaste a la Inclusa... Eso no es verdad repitió Benina con acento firme y sonora voz, incorporándose en el lecho.

También los que estaban colgados de maderos con él le denostaban. 33 Y cuando vino la hora sexta, fueron hechas tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. 34 Y a la hora novena, exclamó Jesús a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? Que declarado, quiere decir: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Si no la has de comprar, si todo es gana de moler, ¿para qué quieres verla? ¿Crees que yo no tengo nada qué hacer?». «Lo que dije; estas mujeres marean a Cristo. Hay otra clase, señora. ¿La compras, o no?

Exactamente lo mismo... ¿Ve usted lo frío y sereno que estoy? Así me gusta. Esto se llama ser filósofo en toda la extensión de la palabra, y elevarse sobre las miserias humanas dijo la viuda con emoción verdadera o falsa . No vuelvas a acordarte más del santo de su nombre... Y aunque me acordara, tía, aunque me acordara... ¿Para qué?... no has de verla.

No lloremos, no lloremos; es absurdo dijo el cura, sin darse cuenta que por sus mejillas rodaban dos lagrimones. ¡Ah! señor cura continué yo, presa de un repentino remordimiento, ¡cómo os he hecho enojar! No, no; has sido la alegría de mi vida, toda mi felicidad. ¿Qué va a ser de vos sin mi, mi pobre cura? No respondió.

JARIFA. Toda la casa se huelga De mi bien y tu contento Porque de sólo tu aliento Saben que mi vida cuelga. No te escondas de ninguno. Llegad, besadle los pies. BAJAM. Quien señor de todo es, ¿Por qué se teme de alguno? Con nosotros te has criado, Bencerraje; ¿qué has temido? ¿O acaso estás encogido, Como recién desposado?

Levantó la frente y adelantándose hacia Clementina: Has tratado con Mauricio y con Herminia: está muy bien, dijo graciosamente; pero no estás arreglada conmigo. ¿No te parece, mi querida prima, que tenemos algo que hablar? Es preciso no ocultar nada en el corazón en una situación como la que vamos á afrontar. Vaciemos, pues, nuestro saco, para no volver más sobre el asunto.

¿Qué has de hacer? interrumpió Antoñona, ya más blanda y afectuosa y con voz insinuante . Yo te diré lo que has de hacer. Si no remediares el mal de mi niña, le aliviarás al menos. ¿No eres tan santo? Pues los santos son compasivos y además valerosos. No huyas como un cobardón grosero, sin despedirte. Ven a ver a mi niña, que está enferma. Haz esta obra de misericordia.

A esa hora salí al patio y corté los ramos más lindos de «myosotis» para meterlos en mi carta y que llegaran a manos de Angelina. «Ahí van escribí esas flores de color de cielo, tan amadas de mi Linilla. Son las primeras que brotaron en el cuadro que sembraste. Está lindísimo; parece llovido de chispas de zafiro. Me encanto mirándole y pensando en . «Linilla mía: me has ganado la apuesta.

26 Y dijo: Déjame, que el alba sube. Y él dijo: No te dejaré, si no me bendices. 27 Y él le dijo: ¿Cómo es tu nombre? Y él respondió: Jacob. 28 Y él dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has peleado con Dios y con los hombres, y has vencido. 29 Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y él respondió: ¿Por qué preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.