United States or Fiji ? Vote for the TOP Country of the Week !


V. lo entiende mas que yo, dice el rudo encogiéndose de hombros; y luego meneando cuerdamente la cabeza añade: no señor; repito que el negocio no me gusta; yo por mi parte no entro en él; V. se empeña en que ha de ser tan provechosa la especulacion; enhorabuena; allá veremos. Yo no aventuro mis fondos. La victoria en la discusion queda sin duda por el proyectista; pero ¿quién acierta?

La contemplé con embelesamiento, con un éxtasis religioso que no pasó inadvertido para ella. Así me gusta dijo sonriendo. Cuando se quiere a una mujer, ha de ser de veras. Yo me reí también, ruborizado. Nunca hemos tenido un trato muy íntimo siguió, porque yo me he criado en Sanlúcar, y ella entró de interna en el colegio muy temprano.

Es largo de explicar y difícil el porqué no me gusta que cantes en público. Lo de la separación, aunque lo juzgues tontería, es la pura verdad. Por más que estemos juntos algunas horas del día, aun me parece poco. Quisiera que lo estuviésemos todas. En un hombre que se va a casar dentro de mes y medio no creo que tenga mucho de particular este deseo...

El primo Manolo no viene a España más que, por ejemplo, en invierno; nunca ha venido en Setiembre. Y eso de pegarse a la familia de Santa Cruz, ¡él, que gusta de andar siempre solo! Ello no será; ¡pero hay tantas cosas que parece que no pueden ser y luego son!

Bueno, bueno; ¿no le gusta a usted oír las verdades? Lo que digo es que papá... Pues hoy no puedo ir... a comer. Estoy convidado hace días... otro Francisco que... pero allá nos veremos dentro de una hora; en cuanto despache de prisa y corriendo....

Pero Conchita torció otra vez el gesto con expresión de protesta. No; yo no quiero diamantes. ¡Para como los ganan muchas!... Yo soy clásica, como dice Isidro, y no me presto a ciertas cosas. A me gusta como Dios manda, ¿se entera usted?... como Dios manda.

¡Uffff!... Y ¿qué es de tu mujer? Por ahí anda. Poco entusiasmado te veo. Todo lo que cabe en justicia... No congeniamos..., como era de esperar. Ella tenía sus resabios de casta, y yo los míos; y como no me gusta incomodarme, poco a poco y con cierta diplomacia nos fuimos restituyendo mutuamente la querida libertad, hasta hacer cada uno la vida que más le agrada. ¿Tienes hijos?

Significa la Tierra y al mismo tiempo la Libertad... ¿Le gusta á usted Wágner? Y antes de que pudiera contestar, añadió en español, con un acento criollo y entornando los ojos: Llámeme, si quiere, «la viudona»... El pobre doctor murió apenas volvimos á Europa. Tuvieron que correr los tres hacia el tren de Pestum, próximo á partir.

Lo que me gusta después de la estación de los baños, es esa gran calma que permite pensar, cosa que es imposible cuando uno va incesantemente de un placer a otro.

La diferencia entre tu hermano y prosiguió mi cuñada, que también gusta de sermonear un poco de cuando en cuando, está en que él reconoce los deberes de su posición y no ves más que las ventajas de la tuya. Ahí tienes a Sir Jacobo Borrodale ofreciéndote precisamente la oportunidad que necesitas y que más te conviene. ¡Gracias mil! murmuré.