United States or Zambia ? Vote for the TOP Country of the Week !


La monarquia francesa cuenta como uno de sus héroes á un rey, que conquistó á Paris y estinguió las discordias, y en obsequio de esta memoria tributa cierto culto político al lugar donde vió la luz este monarca.

Era una novela francesa que no pudo tener en las manos porque Ventura se apoderó de ella al instante y se fué a su cuarto. No le cupo duda de que el libro traía entre sus páginas alguna carta. Se propuso entonces no dormirse aquella noche y saber de una vez la verdad. Después de comer cosió un rato mientras Ventura leía a la luz del quinqué.

Pero suelen ofrecerse en el mundo estos singulares contrastes: basta recordar que durante la revolución francesa, cuando funcionaba la guillotina sin descanso, se representaban en los teatros de París los más suaves y tiernos idilios.

En lo alto de la torre flota al viento la bandera de tres colores de la República Francesa. Por veintidós puertas se puede entrar a la Exposición.

Si para averiguar toda la estadística de Lóndres es indispensable una larga observacion, para comprender su estructura general bastan quince dias bien empleados. París tiene apenas la mitad de la grandeza positiva de Lóndres, y sinembargo, para estimar en todo su valor la capital francesa se requiere mas tiempo que para conocer á Lóndres perfectamente. ¿Por qué?

B , que conserva en una de sus parles principales las construcciones de uno de esos antiguos conventos ó abadías que la revolucion francesa suprimió é hizo entrar, desamortizando los bienes eclesiásticos, en el movimiento general de los negocios ó de la propiedad territorial. Los dos dias que pasamos como huéspedes del Sr.

Figúrese usted, señora añadió dirigiéndose a Doña Francisca para obtener su benevolencia , que salimos de Cádiz para auxiliar a la escuadra francesa que se había refugiado en Algeciras, perseguida por los ingleses. Hace de esto cuatro años, y entavía tengo tal coraje que la sangre se me emborbota cuando lo recuerdo.

El bendito señor se pirraba por aquel cuadrúpedo. Todas las noches, antes de irse a la cama, iba a ver si estaba cerrada la cuadra, si tenía lleno el pesebre, y jamás abandonaba la mesa sin hacer preparar en su presencia un gran ponche de vino a la francesa, con mucho azúcar y aromas, que él mismo llevaba a su mula, a despecho de las observaciones de los cardenales... Es necesario decir también que la bestia valía la pena.

La sociedad francesa corre presurosa á un abismo. Un gobierno que fecunde los manantiales de la moralidad pública con buenas leyes y con ejemplos, que mate el agio, que ennoblezca el trabajo, que predique la augusta santidad de las modestas fortunas del pueblo, noblemente adquiridas con el sudor de la frente, detendria quizá la catástrofe que nos amenaza.

Los ocho asientos del mullido coche se completaban con un Inglés y una pareja francesa. El Inglés, especie de tonel de dimensiones colosales, roncaba y silbaba como la locomotiva, entregado al mas profundo sueño. Parecia que el movimiento del tren, lejos de incomodarle para dormir, le diese con su andar rápido y vibrante una especie de dulce vaiven.