United States or Tanzania ? Vote for the TOP Country of the Week !


El dolor ensancha mucho el entendimiento. Lloré... Por fortuna aquello pasó pronto. A medida que fuí adquiriendo fuerzas, desapareció, poco a poco, aquel estado moral, que en el fondo no era más que cobardía ante esa cosa terrible que se llama eternidad, el problema de los problemas, el único problema verdadero, pues todos los demás quedan resueltos con la exhalación del último hálito.

Sin embargo, el que lo comprenda bien ahora o el que esté en estado de poderla traer de algún modo a la punta de mi lengua, eso es otra cuestión, porque a menudo tengo muchas cosas en la cabeza que no quieren salir. Y por lo que hace a las gentes de vuestro país que, según vuestro propio testimonio, no dicen nunca oraciones de memoria, ni con su libro, es preciso que sean prodigiosamente hábiles.

Subamos á las fortalezas de la Alhambra y los jardines y retretes desiertos del Jeneralife. Pero antes, que el lector me permita, una vez por todas, una advertencia. Como viajero, he buscado en España y otros paises de Europa todas las impresiones, todos los objetos que pudieran darme simultáneamente goces morales profundos y la idea general del estado de la civilización en cada pueblo.

Paso mi vida respirando; es una ocupación muy agradable en la que empleo diez o doce horas diarias. »Durante la crisis que he atravesado, he sufrido mucho. No recuerdo haber estado tan mal en París. Puede usted creer que muchas personas en mi lugar hubieran deseado la muerte.

Virey cuatro individuos, uno del estado eclesiástico, otro del militar, otro profesor del derecho y el último del comercio, elegidos por el Exmo. Cabildo, hasta que se reunan los votos de las demas provincias: y en caso da pluralidad de votos para la deposicion del Sr. Virey, recaiga la eleccion de sugeto que lo releve, en el Exmo. Cabildo. Por el Sr. Dr.

El doctor y Petrov callaban; Pomerantzev se divertía en hundir los pies entre las hojas secas, y miraba a cada instante atrás, para ver si quedaban huellas. Charlaba acerca del otoño en Crimea, aunque él no había estado allí nunca; acerca de la caza, que no conocía, y acerca de otras muchas cosas incoherentes, pero divertidas y no desprovistas de interés. ¡Sentémonos! propuso el doctor.

España, desde el tiempo de los Reyes Católicos, hasta que nuestra cultura murió sofocada por el espíritu centralizador de la monarquía absoluta y la intolerancia religiosa, fue con relación al estado general de la época, un pueblo tan civilizado y progresivo como la Inglaterra y la Alemania de ahora. Italia era más artística, Francia más fastuosa, ninguna potencia hubo más ilustrada que España.

Respecto du su organizacion gubernativa, vivian divididos estos indios en una multitud de aldehuelas, independientes las unas de las otras; y tenian á su cabeza un cacique ó gefe, cuya autoridad no les imponia el menor respeto; así es que en su primitivo estado no componian verdaderamente un cuerpo de nacion. Su religion era una de las mas complicadas.

Yo no entiendo estas palabras: «eternidad», «infinito», «vida», «muerte». Sin embargo, nos explicamos con ellas; nos explicamos sin entendernos, y esto es precisamente lo más entretenido de la vida. Y así vamos, apaciblemente, acercándonos a un fin desapacible. Todo esto me lo sugirió la lectura del místico flamenco, al cual debí, durante algunas horas, un verdadero estado de gracia.

CAP. XVII. En que trata de cómo los señores del Cuzco quisieron que Inca Yupanqui tomase la borla del Estado, viendo su gran saber é valerosidad, y él no la quiso rescebir, porque su padre Viracocha Inca era vivo, é si no fuese por su mano, que no la pensaba rescebir; é cómo vino su padre Viracocha Inca y se la dió; é de cierta afrenta que despues desto hizo á su padre Viracocha Inca, é de la fin é muerte de Viracocha Inca.