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Limpióse el mozo los soñolientos ojos y miró de espacio al que le tenía asido, y luego conoció que era criado de su padre, de que recibió tal sobresalto, que no acertó o no pudo hablarle palabra por un buen espacio.

Pedro, sin dejar lo principal, que era la comida de sus amos, colaboraba sabiamente. Había empezado por tolerar nada más aquella irrupción de la merienda. La cocina daba espacio para todo; aquello no valía nada, y otorgó el cocinero su indispensable permiso con un desdén mal disimulado.

El misterio que para nosotros rodeaba al viejo molino, no envolvía á la gigantesca fábrica, situada bastante más abajo, en la llanura, donde el arroyo ha recibido ya á todos sus afluentes. La fábrica, desde luego, es una enorme construcción que, lejos de estar rodeada de árboles, se levanta en medio de un espacio desnudo casi á la altura de las colinas cercanas.

Este no es el tiempo, no es tampoco el espacio mismo, pues que el espacio no se mueve: luego su idea es distinta. Á esto debe responderse: 1.º Que yo hablo de la extension, del espacio solo; lo que importa tener presente por lo que despues diré. 2.º Que lo único que la ciencia considera como cosa movida, es un punto.

Así el sistema de Kant da orígen al de Fichte; el discípulo no hace mas que sacar la consecuencia de los principios de su maestro. Si el espacio no es mas que una cosa puramente subjetiva, una condicion de la sensibilidad, y de la posibilidad de la experiencia, se sigue que el espíritu lejos de recibir nada del objeto, hace todo lo que hay en el objeto, ó mas bien lo que consideramos en él.

No me es posible copiar otros pasajes de esta interesante polémica, que puede leerse por extenso en la coleccion de las obras de Leibnitz: pero bastan esas muestras para que se vea la importancia que daban á las cuestiones sobre el espacio, filósofos eminentes.

Hubo en una revolución, me entró el mareo, y con el mareo pasé a ser otro ser distinto, quiero decirte que fui otro hombre, fui un caballero, un joven, un héroe, qué yo... ¿No es cosa buena ser algo por espacio de diez minutos? Luego he repetido la toma y los efectos han sido los mismos.

En torno de ella percibíanse grandes jirones de espuma que crecían y menguaban alternativamente ciñéndola de un blanco cinturón de encaje. El viento soplaba recio, pero franco y benigno, porque tenía espacio donde extenderse. Las tres falúas con las velas desplegadas cortaban el agua una en pos de otra como otras tantas gaviotas que se persiguieran.

Sonaba el fuerte herraje de los cierres, y la bestia se veía sumida en la obscuridad y el silencio, prisionera en un pequeño espacio donde sólo le era posible acostarse sobre sus patas.

No le importaba que le costase caro el viaje a Citerea; pero sentía repugnancia invencible a pagarlo al contado, como si besos y caricias fuesen guantes y corbatas: gustábale, por el contrario, dejar espacio entre el placer y la remuneración para poetizar y envolver en voluntarias ilusiones lo prosaico de la realidad, prefiriendo gastarse muchos centenares en un regalo a dejar unos pocos sobre una mesa de noche o dentro de un sortijero.