United States or Maldives ? Vote for the TOP Country of the Week !


Con esta conversación salieron de la casa susodicha, y a mano derecha dieron en una calle algo dilatada, que por una parte y por otra estaba colgada de ataúdes, y unos sacristanes con sus sobrepellices paseándose junto a ellos, y muchos sepultureros abriendo varios sepulcros, y don Cleofás le dijo a su camarada: ¿Qué calle es ésta, que me ha admirado más que cuantas he visto, y me pudiera obligar a hablar más espiritualmente que con lo primero de que te admiraste?

Después de haber aquellos malvados cometido esta bárbara traición, dieron sobre los compañeros del P. Joseph, los cuales, movidos ya, de sus palabras, y mucho más de su ejemplo, se dejaron matar sin la menor resistencia, haciendo este acto de generosidad y mansedumbre, cuando tan fácilmente, aunque tan pocos, se podían defender á mismos y al Padre con los mosquetes que traían.

Diego de Mardones, á quien los señores dean y cabildo se la dieron para su entierro por haber dejado el suntuoso que en su vida tenia en S. Pablo de Burgos, cuyo convento, siendo prior dél, lo dispuso y dotó en mas de setenta mil ducados, y en agradecimiento de haberle dado la capilla mayor dió á esta santa iglesia cincuenta mil ducados para hacer retablo

Los congresistas, al rehacer el mapa, dieron más terrenos á unos países y se lo quitaron á otros, fundándose en antecedentes históricos, geográficos y étnicos. Fué un trabajo de gabinete semejante á los que hacemos en la Universidad, é inspirado por la mejor buena fe.

Tiene usted razón, me sonrojo por la nobleza española. Y ambos, en testimonio de estimación, se dieron las manos al tiempo de separarse. Al salir, el marqués de Priego se encontró por casualidad al lado de Rodrigo Moncénigo. ¿No podría usted, señor barbero le dijo en voz baja, hablar por a Farinelli?

Creo que me dieron fuertes ganas de rezar, y que lo hice en efecto, arrodillándome en el altar donde mi madre había puesto un ex-voto por mi salvación. El personaje de cera que yo creía mi perfecto retrato estaba allí colgado, y ocupaba su puesto con la gravedad de las cosas santas; pero se me parecía como un huevo a una castaña.

Madre e hija dieron mil gracias a don Paco por su buena intención, mostrando repugnancia en aceptar por el qué dirán y sosteniendo que cuando viesen a Juanita con traje tan lujoso todo el lugar se alborotaría, adivinaría que la seda era regalo de don Paco y él y ellas darían una estruendosa campanada. Nada contestó don Paco a tan juiciosos razonamientos; pero hizo algo más elocuente y persuasivo.

67 A naides le dieron armas, pues toditas las que había el coronel las tenía, sigún dijo esa ocasión, pa repartirlas el día en que hubiera una invasión. 68 Al principio nos dejaron de haraganes criando sebo, pero después... no me atrevo a decir lo que pasaba... ¡barajo!... Si nos trataban como se trata a malevos.

Sin embargo, desde el día que la duda se posó en su espíritu, no pudo Jacques, por grande que fuera su imperio sobre mismo, impedir que algo traslucieran Beatriz y Pedro de la obsesión que lo atribulaba, y se penetraron de que eran objeto de una tal vez involuntaria vigilancia; resolvieron, pues, de común acuerdo, hacer aún más raras sus entrevistas íntimas, y obstáculos tales puestos a su pasión, dieron por resultado que ésta se hiciera todavía más imperiosa, más absorbente.

Luego de allí pasó el ejército á Geliana camino de Philadelphia, donde le llego aviso á Roger de algunos lugares fuertes que ocupaban los Turcos, significándole la violencia que padecían, y por carta le suplicaban les ayudase, pues eran Romeos que se dieron á la fuerza del tiempo, y que se querian levantar contra los enemigos.