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No fue esto lo peor, sino que, previa consulta del mismo director espiritual, D. Diego había hecho antes subrepticiamente muchas enajenaciones inter vivos, a que, muy a su pesar, le obligó el miedo al escándalo, que era su gran virtud, según se ha dicho.

Rien n'est beau que le vrai, ha dicho Boileau, y en esta sentencia se encierra toda la crítica de esa apócrifa casta.

Contra alguno juzgar nadie se atreve; Y siéndoles juez ya señalado, A entrambos, dice, honra igual se debe, Y que es cualquiera dellos buen soldado. Ninguno hay que el decreto desapruebe, Y asi dice el Juez muy denodado, "Lo que he dicho, pronuncio y lo sentencio, Y pongo al caso fin aquì y silencio."

En los labios sinuosos del paisano se dibujó una sonrisa feroz y se dirigió hacia el sitio que ocupaba. Pero al pasar cerca de la mesa de los literatos percibió a Tristán y exclamó sonriente y espantoso: ¡Adiós, Tristanito! Hace ya una temporadita que no nos hemos visto. ¿Cómo va esa salud? Por Clarita y el chiquitín no le pregunto porque que están buenos. Nanín me lo ha dicho esta tarde.

Que el dicho indio fuese embustero, es posible; pero D. Nicolas del Puerto cree que lo mataron los indios Puelches, ú otros; porque en la entrada que se hizo de Chiloé por el alzamiento de dichos Puelches, pareció en poder de un indio no conocido, la carta referida, que él reconoció en Chiloé por ser de su letra.

Ya le he dicho que éstos disponen de una invención, de una especie de nube que los pone á cubierto de los rayos negros; pero aunque esto parezca de gran importancia á ciertos varones ilusos, influirá poco en el resultado final.

, ; ¿y no os han dicho lo mismo los ojos de doña Clara? ¡Ah, , !, pero al decirme sus ojos soy tuya, había en ellos alegría, confianza. ¡Pureza! ¡decidlo de una vez! ¡y en los míos debió de haber dolor, vergüenza! ¡Dorotea! ¿por qué os he visto? ¡Por qué! porque Dios es bondadoso y justo, porque Dios sabía que mi alma estaba sedienta de amor y en vos me lo ha dado.

, ; ya me ha contado ella cómo se había enamorado de una niña... Uno de los más duros deberes para ustedes sin duda ha de ser el de no poder profesar cariño a nadie... Y no teniendo así una vocación bien determinada, y hallándose, como usted dice, en buena posición, ¿cómo es que esa niña se ha hecho monja? No he dicho que careciese de vocación.

En ese instante las campanas de la ciudad rompieron a tocar las oraciones. Los tañidos concertaban a distancia un canto prolongado y conmovedor que hacía pensar en las letanías de la muerte, y hubiérase dicho que la peña que sustentaba los numerosos campanarios vibraba a su vez como la caja de un órgano.