United States or Uzbekistan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Noticia que expuse á D. Felix Berroeta, Gobernador de esta, quien la agradeció mucho, y me encargó continuase con toda eficacia la correspondencia con estos indios, ofreciéndome para el fin del descubrimiento, si era necesario, su caudal. Pero con su muerte se frustraron nuestras ideas.

El señor Botella necesitaba oro con un fin económico o con un fin científico , y en vez de ponerse a hacer literatura, a hacer sillas o a hacer chaquetas, se ha puesto directamente a hacer oro. Tome ejemplo el lector español, y si no puede hacer oro, trate, por lo menos, de hacer billetes. Por mi parte, yo me alegraría mucho de que el descubrimiento del Sr. Botella fuese realmente eficaz.

Nada absolutamente. Aquel descubrimiento fatal rasgaba el velo de la credulidad, desvanecía el optimismo del cariño; la madre aparecía a los ojos del hijo tal como era, con toda su fealdad moral; y Juanito pensaba con rabia en su antiguo ídolo como el devoto que pierde la fe, y en la imagen milagrosa que antes le arrancaba lágrimas de emoción ve sólo un miserable leño. ¿Por qué había nacido del vientre de aquella mujer? ¿No podía tener una madre como lo son todas?

Más aún me ha llamado la atención otro descubrimiento de la misma especie, que yo he hecho en El médico de su honra. El Don Gutierre, que conocemos, se llama en él Don Jacinto; Mencía, Doña Mayor; una criada lleva el nombre de Mencía.

El señor, que había creído por un instante en el descubrimiento de una finca olvidada, la única de la que podía ser verdadero dueño, sonrió tristemente. ¡Ah, la torre del Pirata! Se acordaba de ella. Una roca caliza, un avance de la costa, en cuyos intersticios nacían plantas salvajes, refugio y alimento de conejos.

Creo que esta muchacha no encuentra gran diferencia entre mis veintinueve años y los sesenta y dos de Lacante... ¡Es tan grande la distancia entre ella y yo! Esta muchacha me ha puesto en la categoría de los característicos de teatro. Creer que apenas se ha empezado a vivir y echar de ver que para los demás se ha pasado ya de la juventud, es un descubrimiento que le pone a uno melancólico.

Pero inflexible en mi determinacion, y hechos mis preparativos, emprendí un mes despues este viage de descubrimiento. El 2 de julio de 1832 salí de Cochabamba, dejando otra vez la civilizacion de un pueblo para aventurarme nuevamente en el seno de los desiertos, donde debia encontrarme solo conmigo mismo.

Entonces, todo lo que me queda que responder observó el señor Leighton, duramente, es que está completamente justificada la opinión pública sobre la futilidad de esta rama de la policía, para el descubrimiento de los crímenes, y no dejaré de llamar la atención del público en este asunto por medio de la prensa. Es, sencillamente, una vergüenza.

El bergantin nombrado San Martin, (alias la tartana San Antonio), volvió de segundo viage al puerto de San Julian, al descubrimiento de aquella costa, y conducir sal para el abasto de esta ciudad de Buenos Aires, de cuenta de su armador D. Domingo de Basabilbaso, vecino de ella. Saliendo de este puerto el dia 7 de Octubre de 1753, llegó

Piense que si él llegaba a sospechar los verdaderos motivos de su interés, si llegaba a sentir un día la menor duda, significaría esto el fin de nuestra tranquilidad, la vergüenza y la desesperación de su vida toda... ¡Ah! por eso yo le suplicaba a usted que no le viese de nuevo... Temblé a la idea de que podía el muchacho percatarse de esa desdichada semejanza y esto llevarle al descubrimiento de lo que no ha de saber jamás... Es necesario, entiéndalo usted bien, que siempre sea para usted un extraño... Es el castigo de nuestro pecado y es justo que tenga usted también su parte... Lo mejor que puede usted hacer es callar... y marcharse.