United States or Christmas Island ? Vote for the TOP Country of the Week !


A la chica se le ocurrió ser, o fingirse, desinteresada, preferir los locos juegos del amor a las propinas, ofrecer sus servicios, con discretísimas medias palabras y buenas obras, a cambio de un cariño que Mesía no estaba en circunstancias de prodigar. «¡Pobre Ana, qué sabía ella de todas estas complicaciones!». No sabía tampoco don Álvaro tanto como él creía.

Vaya, ponte a ser honrada, que de menos nos hizo Dios... Oye lo que te digo, que es el Evangelio, chica, el puro Evangelio: Fortunata se detuvo ante su amiga, y esta la obligó a sentarse otra vez a su lado. «Nada, te casas... porque casarte es tu salvación. Si no, vas a andar de mano en mano hasta la consunción de los siglos. no seas boba; si quieres ser honrada, serlo, hija.

La amenazada chica comenzó a mirar, asustada, en todas direcciones, y aunque no se veía el perro, como los ladridos se oían cada vez más cerca, dió a correr desesperadamente, buscando la entrada de la villa por un atajo. ¡A ella, chucho! seguían gritando las otras . ¡Cómela, cómela!

Santa Cruz cayó de su burro. «Me la has dado, chica. No me acordaba de que es hoy día de Inocentes. Buena ha sido, buena. Ya me extrañó a mi un poco que en esta casa del dinero no hubiera suelto». Tomad dijo Benigna a los niños ; vuestro tiito os convida a dulces. Para inocentadas indicó Juan riendo , la que nos ha querido dar mi mujer.

Yo creo, Gabriel, que ésa está peor que ... ¡Los hombres! ¡Con su honor y demás mentiras! Lo honrado es tener caridad, compasión al semejante, y no hacer mal a nadie. Eso lo dije el otro día al sinvergüenza de mi yerno, que se indignó viendo que marchaba a Madrid en busca de la chica.

Lidia no había podido menos que escribir, y la pobre chica, trastornada, lloraba todo su amor en la redacción. ¡Ah! ¡Si pudiera verla algún día, decirle de qué modo la he querido, cuánto la quiero ahora, adorada del alma!

Los oficiales del consejo, comprendiendo que aquello era dar una campanada sin resultado alguno, se lo hicieron presente al gobernador en voz baja, y éste un poco calmado también lo comprendió. Tienen ustedes razón dijo en voz alta . Todas las noticias que esta chica puede dar las conocemos nosotros, y algunas más.

¿Que no se las quieren comer? repuso el paisano. ¡Anda, anda! ¡Pues si no las guardases bien, ya darían buena cuenta de ellas! ¿verdad, D. Andrés? Tiene usted unas hijas muy guapas dijo éste, ya sereno. Pero la que más le gusta a usted es Rosa. ¡Padre! volvió a exclamar la chica con voz angustiada. Verdad que ... Pero como yo no le gusto a ella, no tendrá usted necesidad de poner garduñas.

La chica llama, mi mujer abre, la muchacha entra, deja nuestro avío, se va, mi compañera pasa la llave, y nos quedamos solos. ¡Qué hermosa es la casa en que vivimos! ¡Qué hermosa es la familia! ¡Qué hermoso es el amor! ¡Qué hermosa tambien es la tranquilidad! En este sentido, Paris nos ha hecho un gran regalo.

Oyes, chica exclamó así que acertó á verla. Á todos nos ha sorprendido y disgustado que el señor cura no te llamase para llevar á la virgen. Porque, á la verdad... eso de haber elegido tres mozas de Canzana y sólo una de Entralgo no está bien.