United States or Estonia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Creía estar cumpliendo con un mandato de su adorada, dándole un testimonio irrecusable de que sus celos, si los sentía, eran infundados. Cuando terminó el vals, vino, como un caballero de la Edad Media que sale del torneo, a recibir el galardón de las manos de su dama. Pero como no hay dicha completa en este mundo, al mismo tiempo que él se acercó a la niña Cobo Ramírez.

Y , sol, que ya debes de estar apriesa ensillando tus caballos, por madrugar y salir a ver a mi señora, así como la veas, suplícote que de mi parte la saludes; pero guárdate que al verla y saludarla no le des paz en el rostro, que tendré más celos de ti que los tuviste de aquella ligera ingrata que tanto te hizo sudar y correr por los llanos de Tesalia, o por las riberas de Peneo, que no me acuerdo bien por dónde corriste entonces celoso y enamorado.

¿Habría notado que el Príncipe trataba mejor últimamente a la difunta? No , señor. ¿Y si lo hubiera notado amando al Príncipe, no podrían los celos haber armado su brazo? La criada no contestó, casi comprendiendo que el magistrado, más que interrogarla, no hacía sino hablar consigo mismo, pensar en alta voz. LOS RECUERDOS DE ROBERTO V

¡Si supiera, señor, si supiera cuán injusto es usted! ¡Se arrojó en sus brazos sin mirar que me partía el corazón! continuó con exaltación creciente , y todo lo que por pasó en ese momento, todo lo que he sentido de desencanto, de humillación, de dolor, de salvajes celos... ¿cómo no lo comprende usted?

Miró Freya al marino, haciendo una larga pausa. Por eso ustedes pegan continuó , por eso ustedes matan cuando sienten el amor y los celos. Son brutos, pero no son mediocres. No abandonan á una mujer por cálculo; no la explotan... Usted es un hombre nuevo para , que he conocido tantos. Si yo pudiese creer en el amor, me tendría á su lado por toda la vida... ¡por toda la vida!

Y alegremente declaró a su hermana que Adriana tenía celos. ¿Adriana celosa? ¿Celosa de quién? De , de . ¡Oh, Adriana!, exclamó Carmen tomándole los brazos como pasmada de asombro. ¿En media hora te has enamorado de José Luis?

Sintió celos de Fermín Montenegro, que acababa de llegar de Londres, y reanudando su intimidad infantil con Lola, la visitaba con frecuencia, atraído por su picaresco lenguaje. Las escenas domésticas acababan a golpes.

11 La presumida y la hermosa, de D. Fernando de Zárate. 12 Celos aun del aire matan, de D. Pedro Calderón. 1 Varios prodigios de amor, de D. Francisco de Rojas. 2 San Francisco de Borja, de D. Melchor Fernández de León. 3 Dios hace justicia á todos, de D. Francisco de Villegas. 4 Yo por vos y vos por otro, de D. Agustín Moreto.

Me desagradó la noticia; sentí que el corazón se me oprimía y que los ojos se me llenaban de lágrimas. Ya la que vas a decir, ya lo . Dirás que estoy celosa.... ¿Celosa? No lo que son celos.

Siempre lo mismo. ¡Pero qué rebuenísima sombra tienes, hijo!... Ven a verme alguna vez: ya sabes que te quiero... siempre con buen fin; como hermanitos. ¡Y eso que el bruto de mi marido te tenía celos!... ¿Vendrás? Lo pensaré. No quiero tener una cuestión con el tratante en cerdos. La joven prorrumpió en una carcajada. Es todo un caballero, ¿sabes, Fermín?