United States or Barbados ? Vote for the TOP Country of the Week !


No, si lo que yo digo es que el alma tiene el pago que merece, y como el cuerpo no es más que a la manera de un cascarón, cuando este se pudre, a no me asusta el materialismo de hacerse uno polvo. Ya... comprendido dijo el otro con mayor exaltación, y acentuando la contrariedad que experimentaba . Usted es de la escuela de mi hermano Juan Pablo: fuerza y materia. Ya discutiremos eso.

Ustedes me conocen y saben que nada me asusta. Reconozco que en el principio de las casas nobles, como en el de las grandes fortunas, hay siempre uno o varios ladrones.

Ha sucumbido a sus penas mejor que a sus años. La triste idea de que no he de volverla a ver en este mundo, me asusta cuando fijo mis ojos en la tierra. Mi abuela vivió hasta los noventa y dos años, yo esperaba igual longevidad para mi madre. Parece que en su testamento, que no ha podido firmar, ha favorecido a mi hermana.

Mauricia dijo con varonil entereza la monja, soltando una expresión de su tierra , déjese usted de chínchirri-máncharras, y obedezca. Ya sabe usted que no nos asusta con sus botaratadas. Aquí no tenemos miedo a ninguna tarasca. Por compasión y caridad no la echamos a la calle, ya lo sabe usted... Vamos, hija, pocas palabras y a hacer lo que se le manda.

Jacobo le tendió la mano sonriendo. Perdóname, dijo, que te dejara ayer tarde. Estaba como una fiera escapada de su jaula y á quien asusta el aire libre y el ancho horizonte. Tenía necesidad de esconderme, de buscar un rincón sombrío, falto ya de la costumbre de vivir libre... La servidumbre es una arruga que no se hace desaparecer fácilmente. Ahora ya estoy repuesto.

Tiene esa seguridad espiritual burlona y tranquila, que de nada se asusta, que intimida fácilmente, y que garantiza siempre, al que está dotado de ella, una especie de dominación y una apariencia de superioridad. Su talle derecho, sus gallardas facciones, su destreza en los ejercicios físicos, su renombre como batidor y cazador, le prestan una autoridad viril, que impone al sexo tímido.

Pero ¿a qué tales aspavientos, Gabriel? ¿No es eso un pedazo de palo? ¿A quién perjudicamos apoderándonos de sus joyas? ¿No roban los ricos y todos los que poseen algo? ¿Por qué no hemos de imitarles? No me asusta el robo, porque no creo en la propiedad ni en la santidad de las cosas; pero por esto mismo abomino de la apropiación particular y me opongo a ella. ¿Para qué queréis apoderaros de eso?

Y es por una serie de razonamientos semejantes, usuales en las jóvenes extremadamente prácticas, que no se preocupan de encontrar el amor en el matrimonio por lo que mi prima se ha decidido a amarme. ¡Oh! considero a Diana Gardanne incapaz de hacer tales cálculos. Estás equivocado. Por disfrutar de fortuna, sospecho que está decidida a todo. ¿La perspectiva de casarte con ella te asusta?...

No involucremos las cuestiones, señores dijo Casa-Muñoz poniendo una cara muy parlamentaria . Y si he de hablar ingenuamente, diré a ustedes que a no me asusta la República, lo que me asusta es el republicanismo. Miró a todos para ver qué tal había caído esta frase. No podía dudarse de que el murmullo aquel con que fue acogida era laudatorio.

Blanca, ante la mudanza que sobreviene en su esposo, y sus frases sombrías y misteriosas, se asusta de tal modo, que huye de su casa y se refugia en un monte próximo. Visítala aquí el conde Orgaz, que se encaminaba á buscar á García, á quien el Rey había nombrado jefe de una división, destinada á pelear contra los moros.