United States or Curaçao ? Vote for the TOP Country of the Week !


Una viva terrible inquietud se apoderó de su espíritu. La escapatoria le iba pareciendo una ligereza cada vez más imperdonable. Aquella muchacha, ni tenía verdadera vocación de monja, ni llevaba trazas de tenerla jamás. Era un temperamento frívolo, malicioso, arrebatado, capaz de cualquier atrocidad. ¡Qué necedad la de haber cedido a sus instancias!

Una verdadera fortuna: el señorito era hombre de gusto, un inteligente que no reparaba en el dinero para disputar a los más ricos del Círculo Caballista la posesión de un buen ejemplar. Hasta a su primo don Pablo le había arrebatado la posesión de un caballo famoso.

Por la mañana había sentido la misma impresión de felicidad y confianza que Robledo ante la hermosura del día. ¡Daba gusto vivir!... Y de pronto el llamamiento por teléfono, la terrible noticia, la marcha apresurada al domicilio de Fontenoy, el cadáver del banquero tendido en la cama y arrebatado después por los que intervienen en esta clase de muertes para hacer su autopsia.

Ignoro vuestra condición en el mundo, vuestro linaje, vuestras creencias religiosas, vuestra edad y vuestra patria. Mi espíritu, no obstante, se siente arrebatado hacia donde vuestro espíritu se halla y se cree unido a él por el estrecho y fuerte lazo de los mismos sentimientos y de las mismas ideas. En torno mío todo me es indiferente, todo me parece rastrero y mezquino.

Con nombre y documentos falsos he bajado á tierra, he visto á Jacobo de Freneuse y el día siguiente, Marenval y yo, después de una espantosa escaramuza, le hemos arrebatado á viva fuerza. ¿Es posible? exclamó miss Harvey entusiasmada. ¡Marenval y usted! ¡Dos franceses, dos hombres del gran mundo, han hecho eso! ¡Oh! Si Felipe y Edward lo supieran, perderían la cabeza... ¡Silencio!

Dicen que en esta Ciudad de Epheso está el sepulcro donde San Juan se encerró cuando desapareció de los mortales, y que poco después vieron levantar una nube en semejanza de fuego, y que creyeron que en ella fué arrebatado su cuerpo, porque después no pareció. La verdad de esto no tiene otro fundamento mayor que la tradicion de aquella gente, referida por Montaner.

Pero al mismo tiempo el teniente, que había arrebatado el fusil a uno de los soldados, disparó sobre don César y le volcó. Basta, muchachos..., volveos..., ya cayó el milano tornó a gritar con acento de triunfo. ¡No tiene más que una pata herida!... ¡Todavía le queda el pico! repuso el cabecilla con voz ronca.

Ella me ha llevado a la fortuna... ¡fortuna honrada, se lo aseguro! Su amigo es el amigo de Teobaldo, y no ha dejado de ser hombre de bien; si no lo fuese, no estaría en presencia de usted... no se atrevería a fijar los ojos en el ángel que ama, que adora... No, no repitió bajando la voz: ¡que reverencia, que respeta, y que le han arrebatado para siempre!

Y vio que el papel decía lo siguiente: «Hermosa señora de esta enamorada alma mía, y digo mal, porque debiera decir vuestra; y ni aun así digo bien, porque no puedo llamarla vuestra, si vos no queréis admitirla en vuestra alma, que es el único asiento donde puede estar sin condenarse, esta que ya no si en vuestra alma es mi alma, o fuera de ella fuego fatua y perdido, de acá para allá por el helado viento de la desventura arrebatado

Pero Jacobo, arrebatado por la fuerza de las pasiones, no tuvo en cuenta mis advertencias. Me respondía que á mi me era fácil la moral, porque la basaba sobre cien mil libras de renta; que los ricos tenían gran facilidad en predicar la virtud á los que están sin un céntimo y que, ciertamente, si él pudiera no contraer deudas, sería el hombre más feliz del mundo.