United States or Kiribati ? Vote for the TOP Country of the Week !


Si en el momento en que él piensa atacarte atacas con decisión, es casi seguro que llegas. Si vacilas eres perdido. Al pronunciar las últimas palabras, dejó de contemplar el escaparate y siguió su marcha majestuosa por la acera. Ramón hizo lo mismo. No había entendido bien la aplicación que podía tener este símil arrancado a la esgrima en su caso; pero se abstuvo de pedir explicaciones.

Pues... hacia... hacia fuera, hacia el mundo, vamos respondíle yo aturullado como un chicuelo imprudente, temeroso de que me descubriera los pensamientos que me habían arrancado la pregunta. ¡Jacia el mundo! repitió él soltando una carcajada . Pues me hace gracia la ocurrencia, ¡pispajo! ¿Estamos aquí en el limbo, o qué?

Uno de estos arbustos exigía varios hombres y un día entero para ser arrancado, y cuando los roturadores á destajo lo encontraban, prorrumpían en lamentaciones y juramentos.

Sin embargo, algunas veces se hablaba del vecino que había perdido una vaca en el monte, y se le compadecía sinceramente, y se le encomendaba á San Antonio bendito para que se la volviese, ó bien de la riqueza improvisada del tío Bernabé, que con sólo treinta años de trabajo constante y ahorro había comprado recientemente el prado de la Laguna en ¡treinta mil reales!, ó bien de la nube de piedra que el año anterior había arrancado toda la flor de los árboles y arrojado un sin fin de plantas de maíz por el suelo.

De modo que, por las señas, la Condesa de Astorgüela, lo mismo podía ser una gran dama arrojada por el desengaño a los brazos de la Religión, que una hipócrita de alto rango, o las dos cosas a la vez. Su rostro parecía arrancado de un lienzo de Mengs o de Van Lóo.

Parecia un difunto que se tenia de pié. ¡Qué arte tan sábio es el amor! ¿Qué Rachel, qué actriz del mundo, hubiera corrido como corrió aquella mujer, hubiera dado aquel abrazo como aquella mujer lo dió, y hubiera arrancado á llorar como lloraba la infeliz campesina? ¿Ni qué Talma, ni que Latorre, hubiera bajado la cabeza, y dejado caer los brazos con la ruda y austera poesía con que lo hizo aquel pobre paleto? ¡Ah!

La servidumbre, antes de marcharse, lo había robado todo. Sonrió el gigante al ver en el suelo sus pantalones y su chaqueta. Pero su satisfacción aún fué más grande al encontrar apoyado en la mesa el enorme tronco arrancado por él de la selva de los emperadores.

No he ido á la selva á buscar á ningún potentado; ni intento hacer allí una futura visita con el fin de ganarme la protección y favor de semejante personaje. Mi único objeto fué saludar á mi piadoso amigo el apóstol Eliot, y regocijarme con él por las muchas preciosas almas que ha arrancado á la idolatría.

No se acusaba al Conde de haber arrancado de frente alguna el luminoso nimbo de la santidad y de la pureza. No había mujer que hubiese descendido por él de un pedestal sagrado donde hubiera estado antes, sin que jamás la tocase el lodo de la tierra, sin que se empañase en lo más mínimo la nítida blancura de la fimbria de su veste.

Se sentó junto a la mesa y empezó a hojear el diario, sin encontrar lo que buscaba. Observó que algunas páginas estaban arrancadas. De pronto, se acordó. Hacía cinco años, con motivo de un registro practicado por la policía en casa de un colega suyo, se había asustado tanto que había arrancado de su diario las páginas comprometedoras y las había quemado.