United States or Philippines ? Vote for the TOP Country of the Week !


El surco está abierto y la simiente en sus entrañas. ¡Germinal! Así gritó un amigo mío de destierro cuando en España vio el último rayo de sol desde el tablado del patíbulo.... Voy a morir, y me creo con derecho al descanso por unos meses.

»Apenas poseo el instinto de los viajes. De la plea á la baja mar, bastante hacemos con ir rodando. Pegado estrictamente en mi roca, resolveré allí el problema que vuestro futuro favorito, el hombre, debe buscar en vano, el problema de la seguridad: excluir estrictamente el enemigo, al paso que recibimos al amigo, sobre todo el agua, el aire y la luz.

Levantóse como pudo y llegó a casa de su amigo, que aún no sabía su desgracia; mas, como le vio llegar amarillo, consumido y seco, entendió que de algún grave mal venía fatigado. Pidió luego Anselmo que le acostasen, y que le diesen aderezo de escribir. Hízose así, y dejáronle acostado y solo, porque él así lo quiso, y aun que le cerrasen la puerta.

Para leerlo en la «Estética Nueva» y publicarlo en la «Revista Azul», lo debes trabajar más, mucho más, ¡nunca es bastante! Estaba presente un tercero, Aristarco López, inseparable amigo de del Laurel, también estudiante de derecho in nomine y per accidens; pero, en cuerpo y alma, todo un cronista «sportivo» de un diario popular.

Iba muy alborotado porque le habían dicho que se juntaban en la iglesia muchos Oficiales y soldados, donde él tenía las conservas quél había retirado del hospital porque no hicieran mal á los enfermos, y los dineros que habían dejado los muertos á quien él era amigo.

Celedonio era un monaguillo de mundo, entraba como amigo de confianza en las mejores casas de Vetusta, y si supiera que Bismarck tomaba un anteojo por un fusil, se le reiría en las narices. Uno de los recreos solitarios de don Fermín de Pas consistía en subir a las alturas. Era montañés, y por instinto buscaba las cumbres de los montes y los campanarios de las iglesias.

Cuando los amantes, dando por terminado el arreglo del dormitorio, volvieron a lo que había de ser despacho, Maltrana buscó el martillo y los clavos. Quería adornar su habitación de trabajo colocando unas láminas regaladas por un amigo.

, Tragomer, que conoces tan bien todas las circunstancias del crimen, ¿conoces á los criminales? Aquí, amigo mío, entramos en el terreno de las hipótesis. Lo que resultó cierto para Marenval y para después de nuestras primeras averiguaciones, fué tu inocencia. Los medios de establecerla eran menos seguros.

Isidro vio a su amigo de pie junto a la artista, con los ojos fijos en su nuca inclinada, esperando una indicación de su cabeza para volver las hojas de la partitura. Vea, Maltranita.

Sintió el olor de una rosa muy grande que Ana oprimía contra los labios de su buen amigo, de su hermano mayor; la música de las palabras se mezclaba con el aroma de la flor en mística composición.... «Ay, , amor, y buen amor era todo aquello.... Era un enamorado; el amor no era todo lascivia, era también aquella pena del desengaño, aquella soledad repentina, aquel dolor dulce y amargo, todo junto, capaz de redimir la culpa más grave.