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El rey no pudo dormir aquella noche. No era el agradecimiento lo que le tenía despierto, sino el disgusto de casar a su hija con aquel picolín que cabía en una bota de su padre. Como buen rey que era, ya no quería cumplir lo que prometió; y le estaban zumbando en los oídos las palabras del marqués Meñique: «Señor rey, tu palabra es sagrada. La palabra de un hombre es ley, rey».

Digna respuesta de Príncipe tan esclarecido, tanto más de estimar, cuando es más rara en los Príncipes la virtud del agradecimiento, y satisfacer grandes servicios cuando son tales que no se pueden pagar con ordinarias mercedes.

Le rogaba que no me hiciera traición; le daba explicaciones plausibles de mi retirada: era excusable desde el momento que estaba demostrado que había tenido un objeto. La contestación del señor De Nièvres no contenía más que frases de agradecimiento y elogios calcados sobre los que corrían en el público. Magdalena no añadía ni una palabra a las de su marido.

Contaba con poderosos amigos, capaces de ayudarle si deseaba trabajar. Los restos de su fortuna serían para él cuando muriese. Alicia agarró una de sus manos con la ternura del agradecimiento. «¡Cuán bueno eres!...» Pero de pronto secó sus lágrimas, sus ojos brillaron con una energía que parecía dirigirse contra ella misma, y continuó con voz dura: No, no quiero.

Su gorra negra casi se confundía con el tinte cobrizo y barnizado de su cara, en la que se destacaban los ojos de mirada mansa y una dentadura de rumiante, fuerte y amarillenta, que se descubría al contraerse los labios con sonrisa de estúpido agradecimiento.

El cumintán. ¿Qué es el cumintán ? Reminiscencias moriscas. El cariquitdiquitán. Pensamientos tomados al oido. El indio. ¿Es ó no definible? El libro en blanco. Identificación del indio. Condiciones para conocerlo. Fenómenos psicológicos. Un regimiento europeo y un regimiento indígena. Ingratitud y agradecimiento. La india amiga y la india amante. El portalón del Gloria. Titay.

El conferencista considera como un deber escribir un libro que demuestre su agradecimiento, un libro concebido a través de gratos recuerdos, y que resulta ampuloso y glorificador como una oda de encargo oficial.

No sabiendo, pues, cuánto le daban, el cura no sabía cómo agradecer; balbuceaba: Os doy muchísimas gracias, señora; sois demasiado buena, señorita. En fin, como no agradeciera lo bastante, Juan creyó deber intervenir. Mi padrino, estas señoras acaban de daros dos mil francos. Entonces, presa de una gran emoción y agradecimiento, el cura exclamó: ¡Dos mil francos, dos mil francos para mis pobres!

Marenval dirigió á la hermosa muchacha una sonrisa de agradecimiento y, tomando una actitud solemne, declaró: Aquello me podía hacer un daño inmenso ante el mundo, en el que acababa de entrar y al que había conquistado, me atrevo á decirlo, por el lujo de mi casa, por la esplendidez de mis fiestas y por mis escogidas relaciones. No hacía falta más para hundirme por completo.

Elena le tomó ambas manos, murmurando palabras de agradecimiento. Torrebianca, aunque conmovido por esta generosidad, insistía en no aceptarla; pero el español cortó sus protestas. Vine á París con dinero para seis meses, y me iré á las cuatro semanas; eso es todo.