United States or Kuwait ? Vote for the TOP Country of the Week !


Artegui se adelantó entonces, y soltó la fórmula sacramental: El señor don Pedro Gonzalvo, la señora de Miranda. Miranda.... , , lo he visto, lo he visto abajo escrito en la tablilla también... conozco un Miranda que se habrá casado estos días... solterón, solterón.... ¿Don Aurelio? preguntó Lucía a pesar suyo. Justo.... Le trato mucho, mucho. Es mi marido murmuró ella.

Jamás se había presentado de tal modo al público, por más que fuesen famosos por su lujo sus trajes y sus joyas é hiciesen que muchos tuviesen lástima del duque de Lerma y la mayor parte envidia. Aquello lo pagaba España, como ha pagado tantas otras cosas. Pálida, lenta, dominada por un pensamiento fijo, Dorotea adelantó hasta la mesa; la examinó y luego miró en torno suyo.

El más viejo de los ballesteros se adelantó en aquel momento y desenvainó la cortante hoja; Roger volvió la espalda y se retiró apresuradamente, pero á los pocos pasos oyó un sonido sordo, horrible, que le hizo temblar, seguido del golpe que dió el cuerpo al caer en tierra.

Con sus fuerzas, las de Guayca y la Cabrera, se encaminó hácia la Victoria: pero Monteverde, sabedor de este movimiento, se adelantó hasta San Mateo y le sorprendió, poniendo en desordenada fuga á sus soldados. En el punto que este movimiento del enemigo tenia lugar, una nueva decepcion ponia á Bolívar en inminente peligro y con él á la república.

Si los museos actuales atestiguan el alto grado de adelanto á que llegó la escuela flamenca en el arte de los Van Eyck y Memling, no son ménos preciosos los monumentos que en Gante y Brujas, como en Ambéres y Brusélas, indican los progresos que hicieron la arquitectura y la escultura; así como en los museos de antigüedades se ven las pruebas del perfeccionamento que alcanzaron otras artes, tales como el dorado, la cinceladura, la joyería, el bordado, etc.

De dos puntazos secos le reventó las pupilas a un anciano, ricamente vestido, que se adelantó espectral, en el fulgor de la luna. Los moriscos se apartaban, amedrentados.

Un profesor viejo que va á casa explicaba ayer á mamá que las guerras ya no son posibles en estos tiempos de adelanto. A los dos meses, apenas quedarían hombres; á los tres, el mundo se vería sin dinero para continuar la lucha. No recuerdo cómo era esto, pero él lo explicaba palpablemente, de un modo que daba gusto oirle.

En otro curso pasó a Barcelona, y sucesivamente fue viajando de Universidad en Universidad, según el humor de los catedráticos y su benevolencia con los alumnos. Su carrera no adelantó gran cosa. Aprobaba ciertos cursos por un azar feliz en el momento del examen o por la tranquila audacia con que hablaba de lo que no sabía. En otros se atascaba, no pudiendo seguir adelante.

A estos motivos de pena añadía la de Rufete el ningún adelanto que en tantos días había tenido el principal y más interesante negocio de su vida, con más otras cuitas, sobre las cuales, por tenerlas ella como en delicado secreto, no nos atrevemos a aventurar palabra alguna.

En vano se crearon las escuelas municipales y en vano se pensionaron jóvenes de ambos sexos para que una vez terminadas sus carreras difundieran en sus respectivos pueblos, la lengua de la madre patria, y en vano se dictan uno y otro día extensas circulares encaminadas á ese fin; todo es inútil y todo se estrella ante la resistencia pasiva y ante imaginarios temores entre no pocas influyentes personalidades que creen de buenísima fe , pero de fatales resultados, que tal adelanto podría debilitar la base de nuestra dominación.