United States or Republic of the Congo ? Vote for the TOP Country of the Week !


Cuando á las diez de la mañana volvímos á salir, el tiempo se habia serenado, y cada lago y cada nevera lejana reverberaba con esplendor, reproduciendo la magnífica iluminacion del cielo.... Küssnach, Immensée y el lago de Zug. La capital y el canton de Zug. Horgen y el lago de Zuric. Instituciones y condiciones sociales del Canton. La ciudad de Zuric, situacion y aspecto.

Significa la Tierra y al mismo tiempo la Libertad... ¿Le gusta á usted Wágner? Y antes de que pudiera contestar, añadió en español, con un acento criollo y entornando los ojos: Llámeme, si quiere, «la viudona»... El pobre doctor murió apenas volvimos á Europa. Tuvieron que correr los tres hacia el tren de Pestum, próximo á partir.

Estos se echaron como perros, y un momento después iban los dos policías al fondo del mar cosidos a puñaladas. En seguida nos alejamos del puerto, y al día siguiente volvimos a hacer el desembarco de los fardos con perfecta tranquilidad. Como barco cuya tripulación la formaban gentes perseguidas y fuera de la ley, había allá mucho tipo extraño.

Instaladas en la diligencia las señoras, volvimos a la casa y estrechamos, silenciosos y con solemne gravedad, la mano del paralítico Juan, reponiéndole en su asiento después de cada apretón de manos.

Al entrar volvimos á leer: tres sopas á eleccion, tres platos de carne, tres legumbres y tres postres. Tanta baratura nos aturdia. Subimos, y la señora del establecimiento nos improvisó una mesa aparte, en una habitacion que estaba á la izquierda, contigua á la estancia destinada á los fumadores. Los dos salones que servian de comedor, estaban llenos de parroquianos.

Este hombre se reunió con nosotros y fuimos juntos más lejos, donde estaba un señor con una niña. Volvimos a explicar lo que nos pasaba y el señor se levantó y habló con el hombre alto. Luego, los dos hombres, la niña, Recalde y yo nos acercamos al fondeadero de la punta del Faro; el señor desató la barca y él y el hombre alto entraron en ella.

Sin embargo, cuando volvimos a casa tuve la buena fortuna de poder hablarla un rato aparte, gracias a Perico, el chiquillo de marras, con quien casualmente tropezamos. Verle y apoderarse de él, y sonarle y limpiarle la embadurnada cara con su pañuelo, fue todo uno para la hermana.

Felicité, no obstante, á mi tío por su celo y esplendidez, y después de dar él algunas órdenes al sacristán relativas á la procesión, salimos de la iglesia y nos volvimos á casa.

Se ve allí el tipo de las poblaciones andaluzas, activas y laboriosas en lo general, donde no se revela casi nunca ningún síntoma de miseria ó decaimiento. El tiempo nos faltaba para continuar la excursion. Así, entramos á un pequeño vapor costanero y volvimos á Cádiz.

De allí, en tres dias, entramos á los indios Leyhanos, nacion que habita á doce leguas de los Barconos: tenian poca vitualla, porque la langosta habia destruido casi todos los frutos, y por no gastar lo que llevábamos, volvimos á caminar, pasada la noche; y en cuatro dias anduvimos 16 leguas, y llegamos á otra nacion llamada Carconos, que, aunque habian padecido la misma plaga, tenian mas comida.