United States or Lebanon ? Vote for the TOP Country of the Week !


Entonces soñaba con la inmortalidad, y los laureles de Homero me quitaban el sueño. Pronto comprendí que ni podia aspirar á vivir en la memoria de mas de una generacion como poeta, ni nuestra sociedad estaba bastante madura para producir un poeta laureado.

»Con estos principios, permito a mi nuera que baje a la tertulia y platique con personas finas y juiciosas sobre asuntos profanos, porque una muchacha destinada al siglo y a dar lustre a una gran casa como la suya, no debe ser criada con aquel encogimiento y estrechez que tan bien sienta en la que sólo ha de vivir en su casa, bien reducida a un decoroso celibato, bien instruyéndose para servir a Dios en el mejor y más perfecto de los estados.

Flimnap le contó el otro día, según creo, que los hombres ya no se muestran tan cobardes como al principio de la dominación femenina. Se sublevan contra el despotismo de las mujeres; quieren una existencia propia; desean «vivir su vida», como dicen los muchachos más rebeldes.

Caminóse después con varia fortuna, y al P. Bartolomé le encargó el P. Procurador general, Francisco Burgués, el cuidado de los novicios, como lo había hecho el tiempo que estuvieron detenidos en Cádiz, y mostró siempre con ellos entrañas y ternura de verdadera madre, no sólo en su aprovechamiento espiritual, sino aun en el alivio corporal; de suerte que para estar más pronto á socorrerlos en sus necesidades, renunció la comodidad de venir en la cámara de popa, y quiso vivir con ellos en la de Santa Bárbara, lugar incomodísimo y de que rarísimas veces salió para repararse con el viento fresco en la plaza de Armas, contento sólo con las delicias y conortes del cielo, que jamás le faltaban, gastando lo más del tiempo en contínua y estrecha unión con Dios.

Entró, pues, el Cura como la vez primera en aquella noche, sacudiéndose la ropa para «desnevarse»; arrojó el capote sobre lo primero que se le puso por delante, y llevando en la mano un saquillo de color, cerrado con una jareta, se coló, sin detenerse, en el cuarto de mi tío, que sólo parecía vivir para esperarle.

Aunque sea insensato vivir en pugna constante con su tiempo, aún lo es más abrazarse á él con todas las fuerzas del espíritu y no querer gustar ni sentir las obras de los que nos han precedido.

Por mi parte, cuando yo creía que los alquileres estaban muy caros, me resignaba a vivir en un piso deficiente; pero desde que que los alquileres no han sufrido aumento alguno de precio, mi resignación es imposible. ¿Cómo voy a resignarme a pagar muy cara una casa que, teóricamente, es muy barata? ¿Cómo voy a resignarme a que mis pesetas hayan perdido su capacidad adquisitiva?

Celestina es tan intransigente en sus ideas que no va a dejar vivir a la abuela con San Pablo. La guerra está declarada entre el apóstol y el Papa, ¡Pobre Inocencio IV! ¡Bueno le va a poner Celestina! Estaba yo escribiendo estas palabras, cuando un golpe en la puerta y me vi entrar a Celestina muy sofocada.

Entonces no había telégrafo, ni periódicos de información, y un hombre movedizo y viajero podía cambiar fácilmente de personalidad y vivir largos años sin que nadie le reconociese.

Energía en la guerra, economía en la administracion, imparcialidad en la justicia, sagacidad y cautela en el modo de vivir, son las dotes que distinguen á este Sultan.