United States or Haiti ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y aquí terminan mis apuntes del viaje á Italia: el recuerdo agradabilísimo de Venecia le guardará eterna y cuidadosamente mi memoria: ninguna de las grandes capitales que he visitado, tanto en Europa como en América, me ha producido la emocion que la reina del Adriático hizo en mi ánimo; bien es verdad que Venecia no se parece á ninguna ciudad.

No habría habido sin duda nada de escandaloso ni de particular, ni peligro alguno para la buena reputación del ministro, si Ester le hubiera visitado en su propio estudio donde tanto penitente, antes de ahora, había confesado culpas quizás aun más graves que la que acusaba la letra escarlata.

»Don Diego está en negociaciones con un descendiente de un dux para alquilar una casa que le convendría mucho. La campiña está dividida en una multitud de propiedades agradables, adornadas con castillos ruinosos. Yo he visitado algunos jardines; son generalmente más habitables que las casas a que pertenecen.

El curioso Alemán llevaba todos los bolsillos repletos de naranjas y bizcochos, y en tres horas, hasta que el sueno le rindió, no suspendió sus ejercicios gastronómicos. Pero es el caso que al pedirle detalles sobre las comarcas que había visitado no daba razón de nada, explicando su Ignorancia con mil subterfugios.

Por lo demas, esta es la Francia que yo he visto: este es el Paris que conozco, el Paris que he visitado detenidamente cinco veces con objeto de estudiarle. El lector, mal que le pese abandonar la opulenta metrópoli que se llama Paris, se viene conmigo á visitar otros paises, á contemplar otras bellezas.

¿Por qué soy bueno?... ¿Porque no he visitado á la chacha Ramoncica, que me quiere tanto? No, tío. Es V. bueno... En primer lugar porque no es V. malo. Lindo y discreto razonamiento.

Era, sin embargo, cierto que había visitado en Caprera a Garibaldi, y confiádole una peregrina historia que explicaba por completo la desaparición de los papeles, sin culpa de nadie, por supuesto.

Visto el museo, la comitiva regia salió de nuevo, pasando al edificio de la Lonja, cuya planta baja recorrió el Bonaparte, muy complacido al parecer y haciendo notar la semejanza que encontraba entre aquel edificio y los otros del tiempo de Felipe II que había visitado, subiendo al piso principal, donde se encontraba el Archivo de Indias.

Pero Fontenoy, que es una gran cabeza, las ha visitado todas, y tengo en él una confianza absoluta. Yo no hago en realidad mas que poner mi firma en los informes de las personas competentes que él envía allá, para tranquilidad de los accionistas. El español no pudo evitar que sus ojos reflejasen cierto asombro al oir estas palabras.

El rey Fernando estaba en Sevilla, aguardando a la Reina que se le debía reunir, después de haber visitado las provincias vecinas. »Detúveme en Cartagena, donde había desembarcado, y allí descansé de mi viaje. Mi posada estaba cerca de la iglesia, y mis ventanas, como todas las de la calle, estaban colgadas de tapicerías y adornadas de flores.