United States or Bahamas ? Vote for the TOP Country of the Week !


La excitación de los sentidos, que al fin despertaban en ella de un modo violento, juntábase al cosquilleo del amor propio herido, para mantener vivo este deseo. Poco le faltaba, cuando veía a Luis a su lado, para abrirle su pecho y confesarle la abrasadora pasión que sentía. Sin conciencia clara de lo que hacía, Fernanda buscaba a su ex-novio por la finca.

Figúrate, negro, que yo me dejase caer así... ¡Ah... ah... ah! y al lanzar esta exclamación, se echaba atrás, obligando a Ojeda a un esfuerzo violento para retenerla . Por pronto que se enterasen en el buque e hicieran alto, pasaría mucho tiempo.

La encontró nuestro criado en el cuarto de Jacobo... Á consecuencia de esto, se produjo un violento altercado entre mi hijo y su amigo... Estuvieron á punto de batirse... Pero amigos comunes arreglaron el asunto. ¿No ha manifestado nunca Jacobo sentimientos de rencor ó de hostilidad hacia su antiguo amigo, después del acontecimiento? No, que yo sepa.

Los tres estadios de los accesos son regulares; hay calosfríos y frio, calor, sudor. La turgencia de los capilares es muy pronunciada, la congestion cefálica se eleva hasta el delirio, y no es raro que el dolor de cabeza sea violento antes, durante y despues del acceso; muchas veces le preceden accidentes gástricos, y otras tantas les subsiguen.

Es usted demasiado modesto... No es por adularle, pero tratándose de celo, yo creo que es usted tan celoso como el primero, ¿verdad, doña Serafina? Un gruñido de todo punto extraño se escapó en aquel momento de la garganta de Consejero, al cual siguió inmediatamente un violento golpe de tos que le dejó sin respiración por algunos segundos.

Con un violento esfuerzo, trató de dominarse, de recobrar su sangre fría, y consultando el alfabeto, deletreó letra por letra: «Señorita, el hombre con quien va usted a casarse es mi esposo ante la ley inglesa y el padre de mi hijo, que muy pronto no tendrá tampoco madre. Juana Dodson...» ¡Había leído bien! Esta vez la pluma se cayó al suelo. ¿Era verdad? ¿Era posible?

Pero el animal se revolvió prontamente, cayendo de nuevo sobre el matador con un violento golpe de cabeza que arrancó la muleta de sus manos. Al verse desarmado y acosado, tuvo que correr hacia la barrera; pero en el mismo instante el capote de Fuentes distrajo al animal.

En torno de su vientre se obscurecían las aguas con una nube negra que subía de la profundidad. Las espumas levantadas por las hélices tenían en su hervor manchas de detritus. Un viento a ráfagas, más violento que el del Océano, pasaba sobre esta superficie, levantando un oleaje encontrado que chocaba imponente en los flancos de la nave, sin producir en ella la menor conmoción.

Consejero, después de echar una mirada socarrona de absoluta indiferencia al grupo, convirtió de nuevo la vista a los naipes y murmuró: ¡El Redentor y la Magdalena! Pero Obdulia soltó al fin la mano del sacerdote y cayó al suelo, presa de un violento ataque de nervios. Entonces todas las señoras se precipitaron hacia ella y le prodigaron los cuidados de costumbre.

Una mano ruda, nerviosa, fuerte, tal vez callosa, de un trabajador, de un obrero, demuestra noblemente ese imperio; pero en lo que tiene de más violento y mecánico.