United States or Niue ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pero pasando de la ternura a la cólera, con su vehemencia de impulsivo, se fijó en Fermín, como si hasta entonces, hablando de la fiesta, se hubiese olvidado de él. ¡Y no viniste! exclamó rojo de indignación, mirándole duramente. ¿Por qué?... Pero no hables: no mientas. Te advierto que lo todo. Y siguió hablando a Montenegro en tono amenazador.

El caballero sonrió bondadosamente y sacando del tarjetero diez billetes de a veinte duros, los colocó sobre la falda de Magdalena diciendo: Para alfileres: y ya puedes agradecerlo... Mis chicas tenían no qué capricho... cosas de muchachas. Otra vez será. Ella, dando por terminado aquel incidente, tiró sobre el tocador los billetes y continuó: ¿Qué hiciste luego? ¿Por qué no viniste de noche?

¡Diablo! No había medio de no verte. Viniste á bloquearme en el cuarto de una cantante cuando yo tenía más necesidad de conservar el incógnito. ¿Por qué?

No, hija.... Ya sabes que soy un pobre aldeano... y he llegado ayer al anochecer. No hice más que acostarme. ¿Por qué no te viniste acá en derechura, descastado? ¿A alborotaros la casa de noche? Aunque salgo de entre tojos, no soy tan mal criado como todo eso. Vamos, pues hoy tienes que ver alguna notabilidad.... Y no faltar al paseo.... Hay chicas muy guapas.

Cuando iba a marcharse, una de ellas, acaso para todavía retenerla, se empeñó en que debía conocer a Julio Lagos. Le dejamos arriba, conversando con la abuelita, cuando viniste. En seguida encendieron las luces de la sala y le hicieron bajar. Julio Lagos le pareció un muchacho nada vulgar.

mismo lo has dicho muchas veces, delante de tus tías, delante de . ¿Yo, Angelina? . ¿Yo? , y... ¡cómo me has hecho llorar! ¿Yo, Angelina? Muchas veces. ¡Para qué viniste! ¡Para qué te conocí! Rodolfo: ¿porqué me amas? ¿Porqué te amo yo? ¡Qué de lágrimas me cuesta tu cariño!

Cuidado que.... Allí... contestó él echando los bofes, tal era su sobrealiento... allí... porque no te vinieses sin compaña... allí... ¡yo me entretuve con el vapor de la Habana, que salía... más bonito, conchas!, ¡humo que echaba! ¿Por dónde viniste que no te vi? Por donde me dio la gana, ¡repelo!

Son las nueve, y aquí me tienes, sin probar bocado, en espera del caballero, mientras éste duerme como un marqués. Carmen no ha dormido en toda la noche, pensando en , muy contenta de haberte visto. ¡Tiene tu tía unas cosas! Dice que pronto liará el petate; que ya viniste y que, tal vez, eso nada más espera Dios para llevársela.

Y al mismo tiempo le propinaba otro bárbaro pellizco que el bienaventurado Jacinto recibía con el mismo éxtasis y recogimiento. ¿Viniste por Entralgo? No, vine por el monte á caer sobre Rivota. Has hecho bien, porque podías tropezar con los mozos de este pueblo que son muy burros. El joven se encogió de hombros con profundo desprecio. Los mozos de Lorío no me hacen á daño.

Hoy ha tenido dos o tres soponcios sólo de pensar en que te vas. Buena hacienda dejas hecha antes de ser clérigo. Dime, condenado, ¿por qué viniste por aquí y no te quedaste por allá con tu tío? Ella, tan libre, tan señora de su voluntad, avasallando la de todos y no dejándose cautivar de ninguno, ha venido a caer en tus traidoras redes.