United States or Bahrain ? Vote for the TOP Country of the Week !


Mira, cuando pienso en lo que ha venido a parar nuestro orgullo, todos los nervios me vibran, y pacífico como soy, no , siento ansias de atropellarlo todo o de romperme la cabeza contra esa pared. ¡Señor! yo he trabajado honradamente toda mi vida; no he distraído jamás un centavo de mi humilde paga, ¡ puedes decirlo, Casilda! todo para la casa, todo para el niño de la casa: que se eduque bien, que se vista bien, que viva, que goce... mañana, hombre de provecho, me resarcirá de mis desvelos, y esa fortuna que su padre ha perdido, por desgracia y por inepcia, lo confieso, él sabrá reconquistarla por medio de la labor honesta... en lugar de esto, ¿qué sucede, Casilda? que no contento con el sacrificio que le hemos hecho, de dedicar nuestra vida al cuidado de la suya, de ahogar nuestros deseos más humildes para dar expansión a los suyos, y de haber comprometido nuestra posición modestísima, quiere ahora tomar nuestra dignidad, lo único que nos queda, lo único que nos ha dejado... ¡No, esto no será, porque yo no quiero que sea! ¿debe? que pague; ¿no puede pagar? ¡que reviente!

Luego, los vendedores de naranjas, de silbatos y de globos; la corriente humana que no cesa de circular, engrosada por los torrentes que cada bocacalle vomita sobre la plaza; los soldados, tan marciales, en fila, los ojos sobre el jefe, que recorre la línea a caballo, dejando ondear al viento su penacho azul y blanco; las músicas, que tocan; el cañón, que truena; los cohetes, que estallan; las campanas, que vibran, y por último, el Presidente, que pasa, a pie, camino de la Catedral, en medio de los acordes graves y solemnes del himno nacional, precedido, rodeado y seguido de brillante cortejo.

En el aire vibran aún los chirridos de los carros, los gritos de las mujeres, los golpes de las mazas. , ; nuestros enemigos descendieron de las alturas y nos vimos rodeados. Y ahora, todo ha muerto; oíd, todo ha muerto; vuestros huesos reposan, pero vuestros hijos llegan, y el día de la venganza volverá. ¡Cantad! ¡Cantad!

Las funciones más indiferentes de la vida constituyen una fuente de delicias inefables para el que ha visto próxima la muerte. Todos sus sentidos vibran al menor contacto del mundo exterior.

El Padre Crespo es autor de una notable gramática bicol-española y de sinnúmero de folletos, poesías, artículos y leyendas, todas ellas impregnadas de las notas que vibran siempre en todos los escritos del Padre Crespo. Los antiguos caballeros tomaban por mote Dios y su dama: el franciscano que nos ocupa, su enseña es la de religión y España.

Es negro el corcel mío como nube de otoño; blanca estrella como la aurora brilla sobre su frente; da al viento su crin hermosa, como garzotas ondantes, y sus pies cuatralbos vibran centellas de fuego. Vuela, vuela, bridón mío, el de la estrella blanca; selvas, montañas, abrid paso, dadme lugar. En vano la verde palma se me brinda con sus dátiles y sombra; yo desprecio su hospedaje.

me darás la cítara enlutada con las cuerdas que vibran la elegía, para endulzar de mi nación las penas y el ruído amortiguar de sus cadenas.

Más lejos, los juncos crecen en apretadas líneas en medio del arroyo sobre un banco que se transformará tarde ó temprano en islote: las ramitas inclinadas vibran por la presión de la corriente en movimientos convulsivos, y cada una de ellas se rodea de olitas, donde la sombra y la luz forman una red que se agita sin cesar.

De tu cara salen unos como rayos... al fin puedo tener idea de cómo son los ángeles... y tu cuerpo, tus manos, tus cabellos vibran mostrándome ideas preciosísimas... ¿qué es esto? Principia a hacerse cargo de los colores murmuró Golfín . Quizás vea los objetos rodeados con los colores del iris. Aún no posee bien la adaptación a las distancias.

Del filipino céfiro amoroso, Que atrae candencioso Mil íntimas fruiciones infinitas... Vértigo voluptuoso De sonrisas, caricias y murmullo Que vibran de una flor en el capullo. El tronco de esa planta legendaria Viste el tul que en la selva solitaria La quietud simboliza Y el frío del olvido cristaliza.