United States or Singapore ? Vote for the TOP Country of the Week !


Veo que no es flojo tu trabajo. ¡Lo feo y lo bonito! Ahí es nada... ¿Te ocupas de eso?... Dime, ¿sabes leer? No, señor. Si yo no sirvo para nada. Decía esto en el tono más convincente, y el gesto de que acompañaba su firme protesta parecía añadir: «Es usted un majadero en suponer que yo sirvo para algo.» ¿No verías con gusto que tu amito recibía de Dios el don de la vista?

¡Qué demencia! exclamó la abuela consternada. Esas son ilusiones románticas... La vida no es una novela... ¿Por qué no?... ¿Qué inconveniente verías en que la vida de dos en el matrimonio fuese una deliciosa novela?... Debe ser una de esas novelas cuya lectura puede permitir una madre a su hija... con tal de que esté bien escrita, entendámonos... Me gusta cuidar el estilo...

¡Hola! dijo ella con una sonrisa repugnante ; ¡hola! ¡, tan fuerte, y tiemblas! Tiemblo... tiemblo... Si crees que es posible sentir tu garra sobre mi piel, te equivocas. Pero, si en lugar de ese cuero negro y curtido se tratase de una mano blanca y regordeta, ya verías entonces si Kernok... Y balbuceaba, bajando involuntariamente la vista ante la mirada fija e insistente de la bruja.

Y como si te conocen, han de quererte como yo te quiero, ¡no me regañes Juan! ¡yo no quisiera que conocieses a nadie! ¡Yo te querría mudo, yo te querría ciego: así no me verías más que a , que le cerraría el paso a todo el mundo, y estaría siempre ahí, y como dentro de ti, a tus pies donde quisiera estar ahora! ¿ me perdonas, Juan?

Ahí tienes le dijo doña Lupe moviendo la mano derecha, con dos dedos de ella muy tiesos, en ademán enteramente episcopal ; ahí tienes lo que pasa por no hacer lo que yo te digo... Si hubieras seguido los consejos que te di este verano, no te verías como te ves. La otra estaba tan sofocada, que su tía tuvo que traerle un vaso de agua.

Te llevaría, de aquí, y lejos de las luchas de familia, al abrigo de antiguos rencores, viviría para ti sola y trataría de hacerte olvidar con mi ternura las afecciones transitoriamente abandonadas.... Eso sería una ingratitud. Eso sería habilidad. Ya verías como se establecía prontamente la inteligencia.

No te verías así no hubieras tenido una vida tan depravada. Y, al fin, yo creo que te quejas un poco de vicio. tienes miedo porque piensas que te vas a morir. Ya, ya; bien pesado has sido para todo y me parece que vas a serlo también para morirte.

»El pensamiento que me agita estos días es el de suplicarte que aplacemos todavía algún tiempo nuestro matrimonio. No te enfades, Ricardo mío, y sigue leyendo con calma. Estoy segura de que lo primero que se te ocurre pensar es que no te quiero. ¡Cómo te equivocarás si lo piensas! Si pudieses leer en mi alma, verías que tu amor tiene avasallada mi conciencia, lo cual deploro amargamente.