United States or Malaysia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y bien dijo ansiosamente la madre; habla, me das miedo. Ante aquella palidez, ante aquel mutismo, ante la desesperación de aquella pobre mirada, ¿tuvo la anciana la vaga presciencia de la verdad y remordimientos por su imprudencia?

Se va a buscar un libro, un dulce y antiguo amigo y, sin querer, los ojos se desvían desde las primeras líneas; la mirada vaga, los párpados se abren y se cierran sin saber por qué. Es en esas horas de somnolencia y de dulce quietud cuando nuestros corazones se abren por mismos.

Cuando acabó de leer estaba pálido, y la vaga y temerosa mirada que arrojó en torno expresaba la desconfianza, el temor que hace creer a todo criminal, aun en medio de un desierto, que le miran y le acechan ojos escrutadores.

A medida que le iba conociendo más, menos podía substraerse a un sentimiento de ternura entrañable y más doloroso le era fingir la vaga despreocupación.

La condesa sacó una mano por la abertura de las maderas, y Quevedo la besó suspirando. Adiós dijo, y se alejó. La reja se cerró silenciosamente. Poco después Quevedo llamaba á la puerta del aposento de doña Clara. Aquella puerta se abrió al momento. Encontró á doña Clara sobreexcitada, encendida, inquieta, con la mirada vaga, con todas las señales de una inquietud cruel.

Su Excelencia, viendo interrumpido su ensueño melancólico por la inoportuna visita, cortó el relato del comandante con un gesto de mando y una palabra... una sola. No dijo más. Dió dos chupadas á un cigarrillo turco que chamuscaba lentamente la madera del piano, y sus manos volvieron á caer sobre el marfil, reanudando la improvisación vaga y tierna inspirada por el crepúsculo.

Por muy vaga que fuese esta esperanza, reanimó, sin embargo, al infeliz notario, que había dejado de sangrar hacía ya media hora. La idea de volver a ser lo que era y de reanudar el curso normal de su vida, prodújole una especie de delirio. ¡Qué verdad es que nadie sabe apreciar la dicha de estar completo hasta que no la ha perdido!

De muchos de ellos tenía noticia, pero era vaga, incompleta y a veces falsa, como que procedía de las citas de los libros que había manejado en el seminario. Al estudiarlos ahora en sus fuentes se sintió poseído de una admiración que semejaba al estupor. La grandeza, la perfección maravillosa de algunos de estos sistemas parecía insuperable y fascinó su alma.

Allá en Madrid la gente es de menos complicaciones... Tenemos también unos cuantos muchachos bien trajeados, de vaga nacionalidad, que hablan con soltura diversos idiomas. No los he calado bien.

Después hizo memoria de que en la misma mañana los diarios más importantes habían publicado su retrato, y procuró ocultar el rostro cada vez que un hombre se echaba atrás el velo para mirarle con vaga curiosidad. Se fué tranquilizando al notar que las damas sólo se fijaban en el fondo del patio, ocupado únicamente por las mujeres.