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Concluída la votación de Gobernadorcillo, fueron acercándose uno á uno los trece votantes á la mesa presidencial, manifestando verbalmente las candidaturas para los cargos de Teniente mayor, que es el llamado á sustituir al Gobernadorcillo, en ausencia, licencia ó enfermedad; el Juez mayor, munícipe encargado del fomento y mejora de la agricultura; el Juez de ganados á cuyo cargo está la vigilancia de la matanza, ventas, transferencias y marcas de reses; el Juez de caminos llamado á mantener en buen estado las carreteras, puentes y demás obras fuera de poblado; el Juez de palmas cuya misión estriba en la buena conservación y fomento de los cocales; el Juez de policía á cuyo cuidado está el ornato y aseo público, y el Juez de aguas, por último, que está en el deber de velar por las presas, bambanes, encauces y cuanto se refiere á tubiganes y regadíos.

El foco de la insalubridad de Tayabas, está precisamente en su misma riqueza; sus productivos regadíos, llamados tubiganes, alientan el virus palúdico que emponzoña la atmósfera, originando las tan conocidas y temidas calenturas que tantísimas víctimas hacen, sobre todo de Julio á Octubre, meses en los que la tierra descansa y hace pudrir con la ayuda del agua estancada, las raíces y demás hierbas que deja tras la siega del palay.

Solo en los verdes campos que comprende el perímetro que forma Mulanay con San Narciso y Cabeza Bondoc, pueden alimentar muchos miles de reses. La gran profusión de aguas hace que las cosechas de arroz, cultivadas por el sistema de escalonados tubiganes, sean más productivas. Las plantaciones de coco aumentan de día en día, siendo esta palma una de las más legítimas riquezas de la provincia.

Hélo aquí: El ramo principal de la riqueza de Tayabas es el arroz; desde las hambres que hubo á consecuencia de la langosta que asoló las islas, los individuos de Tayabas, sin que nadie los dirigiese, mas que la necesidad, hicieron los tubiganes ó sementeras de regadío, abriendo cuantas tierras son susceptibles de este beneficio, con un trabajo inmenso, que asombra á cuantos lo ven, á fin de coger dos cosechas en diferentes estaciones.

Con tal sistema, las faenas de corte, rayado, cocimiento y prensado son muy lentas y caras. Un buen molino en Tayabas daría utilidad. Por término medio, se dan mil nueces para cada tinaja de aceite. En el camino de Tayabas á Pagbilao se hallan también riquísimos tubiganes y buenos terrenos de pasto.

Estamos seguros que desapareciendo los tubiganes, se concluirían las fiebres; pero el remedio salubre, está en la ruina de Tayabas, cuya principal riqueza la tiene en sus arrozales. El paludismo de Tayabas constituye la desesperación de la ciencia.

Me sonreí con cierto aire de incredulidad, pareciéndome muchos caballos, pero más adelante quedó fijada la veracidad de la cifra por las notas conservadas por el Alcalde. Pasado el cañadulzal, empiezan á verse tubiganes ó sean terrenos regadíos, labrados y escalonados, en los que se siembra el arroz y en los que vimos grandes bandadas de garzas blancas.

Una caña acueducto. El camarín de Alaminos. Cuatrocientas dalagas á caballo. Tubiganes. Garzas blancas. Cuesta y puente de las Despedidas. Bulliciosa cabalgata. Cocales. El puente de la Ese. Vista de Tayabas. El kilómetro 146.

Si al recorrer los extensos tubiganes y cocales que rodean á Tayabas oís plañidera guitarra y dirigís vuestros pasos en busca del tañidor; si al llegar al cerco de la casa donde salen los acordes, veis los tapancos y caranes alzados, notando en el interior profusión de gente que con gran silencio escucha á una india que perezosamente canta y baila al son de la guitarra, siguiendo con gran cuidado las ondulaciones de su cuerpo, el equilibrio de una taza que mantiene en la cabeza; si de cuando en cuando el silencio de los que escuchan es sustituído por el característico grito de alegría del indio y á veces con un palmoteo semejante al que acompaña las canciones andaluzas; si subís la escala de caña y bejuco y tomáis asiento entre aquella reunión, que sin preguntaros quién sois, ni quién os presenta, os acoge con cariño y os da lo que tiene; si entendéis el tagalo y lleváis algún tiempo en el país, desde luego comprenderéis que á vuestra llegada se bailaba y cantaba el cumintán. ¿Qué es el cumintán? dirán aquellos de nuestros lectores que no conozcan las costumbres tagalas.