United States or Hungary ? Vote for the TOP Country of the Week !


En el acto se me ocurrió que debían haberse reunido clandestinamente y andaban por allí para evitar que en la calle los pudieran reconocer. El sacerdote parecía tratarla con estudiada cortesía, y noté sus ligeras gesticulaciones al hablar, lo cual me hizo creer que era extranjero. Le transmití mi pensamiento a Reginaldo, y éste me contestó: Hay que vigilarlos, viejo. No nos deben ver aquí.

Todo iba como una seda para aquella feroz hormiga, cuando de súbito le afligió el cielo con tremenda desgracia: se murió su mujer. Perdónenme mis lectores si les doy la noticia sin la preparación conveniente, pues que apreciaban á Doña Silvia, como la apreciábamos todos los que tuvimos el honor de tratarla, y conocíamos sus excelentes prendas y circunstancias.

Era uno de los goces mayores de Lucía las conversaciones que a veces pasaba con Perico cuando él se dignaba tratarla, no como a una chiquilla, sino como a mujer hecha, y le comunicaba detalles, anécdotas y sucesos de lo que por lo regular no llegan a oídos de las doncellitas educadas con cierta severidad y recato.

Este paso fué la gota que hizo rebosar el coraje de Velázquez, demasiado tiempo comprimido. Volvióse hacia ella y con gesto desabrido le preguntó: ¿Qué se le ha perdido á usted aquí, niña? Era costumbre fatal del guapo tratarla de usted cuando estaba enojado, para hacer más ostensible su desdén.

No haga V. caso: nunca he soñado en bailar; pero menos ahora que me encuentro en tan agradable compañía. La chica estaba tan asustada todavía, que no supo dar las gracias. Adivinando su inquietud nuestro joven, prescindió de las bromas habituales en él y comenzó a tratarla con más respeto.

Teresa continuó hablando con graciosa volubilidad. Parece mentira que seamos tan amigos ¿no es verdad? ¡Toma! porque me gustó V. mucho. Todavía cuando V. subió á llevármela estaba muerta de miedo y por eso cerré tan pronto la puerta... ¡Dichosa muñeca! Pues no debe V. tratarla mal; al contrario, debe V. conservarla como un recuerdo. ¿Sabe V. que tiene razón?

El alguacil les recogía las varas y cayados, considerándolos armas ofensivas, incompatibles con el respeto al tribunal. Los empujaba luego hasta dejarlos plantados á pocos pasos de los jueces, con la manta doblada sobre las manos; y si andaban remisos en descubrirse, de dos repelones les arrancaba el pañuelo de la cabeza. ¡Duro! Á esta gente socarrona había que tratarla así.

Al menos se requería contemplar a Elisa muy de cerca a fin de advertir sobre su rostro alguna levísima huella del tiempo que había pasado. Contábanse tales prodigios acerca del poder seductor de Elisa, que hasta los hombres más fatuos y más preciados de invulnerables temían enamorarse si llegaban a tratarla mucho.

Los blancos, descendientes de los señores feudales del pasado, dueños de las capitales, de la fuerza inicial, de la cultura, pretendieron dirigir la masa oscura y tratarla, poco más o menos, como en nuestras pampas trata el estanciero a los gauchos, en todo lo que a política se refiere.

Desearíamos tener a Eppie y tratarla bajo todos conceptos como si fuera nuestra. Me parece que sería un gran consuelo para vuestra vejez al ver su fortuna asegurada de este modo, después de haberos sacrificado tanto para criarla tan bien. Nada más justo que seáis plenamente recompensado. Y Eppie, estoy seguro, os amará siempre, y siempre os quedará agradecida.