United States or Christmas Island ? Vote for the TOP Country of the Week !


Temerosos de estos desmanes muchos se cristianaron, i principalmente despues de la célebre disputa de los Rabinos españoles con Gerónimo de Santa Fe en presencia del Anti-Papa Pedro de Luna.

Si es así, como yo lo deseo, mi amor despertará y se empleará todo en la hermosura del cielo, en Dios que le ha criado, en las flores, en la poesía, y quién sabe si hasta en la ciencia, dado que en mi estrecho cerebro de mujer quepan sus grandes verdades, sus oscuros misterios y sus temerosos problemas.

Habíase con él desembarcado Alguna de la gente que venia En el navío á vueltas: un soldado, Por no que temor, de él se huia: Por engaño y palabras ya tornado, En dos partes por medio le partia, Y cuelga la mitad con la cabeza En un palo, y en otro la otra pieza. El piloto mayor, y marineros Al viento dan las velas, temerosos De ver aquestos locos desafueros, Y al Paraná se vienen recelosos.

Cuatro mil judíos rindieron las vidas á los filos de las espadas de esta bárbara gente, indigna de llevar el nombre de cristiana. Los que escaparon con pequeñas heridas ó sin ninguna del insolente tumulto de aquella canalla desenfrenada, cristianáronse al punto temerosos de sus iras, i escarmentados con los dos pasados motines.

Dos o tres viejas desvenadoras se adelantaron hacia él, profiriendo chillidos temerosos, y tocándole casi, y se oyó un sordo «¡muera!». Sin embargo, el funcionario se rehízo, y cruzándose de brazos, se adelantó, algo mudada la color, pero resuelto. ¿Qué sucede?, ¿qué significa este escándalo? preguntó a Amparo, a quien halló más próxima . ¿Qué modo es este de entrar en los talleres?

Un caso entre los casos temerosos, De Dios castigo, y muestra de la saña Que tiene con los hombres flagiciosos. La mar salió de curso, y así baña El puerto del Callao, y la marina, Y gran parte del pueblo cae con ruina.

Otros las componen tan sin mirar lo que hacen, que después de representadas tienen necesidad los recitantes de huirse y ausentarse, temerosos de ser castigados, como lo han sido muchas veces, por haber representado cosas en perjuicio de algunos reyes y en deshonra de algunos linajes.

Tengo hijos en todas estas aldeas, a quienes no he podido dar mi nombre ... ¡Yo mismo no puedo contarlos!.... Y los otros bandidos, temerosos de verse sin herencia por mi amor a los bastardos, han tratado de robarme, de matarme ... Pero yo tengo siete vidas. ¡Todo lo pagó con sus lágrimas aquella santa!... ¿Dónde estaré? ¡Ya no se oye la campana!...

¡Oh, musa! canta; ¡la cabalgada de Federico Bullen! ¡Oh, musas, venid en mi ayuda para cantar los caballerescos varones, la sagrada empresa, las hazañas, la batida de los patanes malandrines, la terrible cabalgada y temerosos peligros de la flor de Bar Sansón! ¡Ah, musa mía! ¡Desdeñosa estás!... Nada quiere con este animal coceador y con su andrajoso jinete, y fuerza me es seguirlos en simple prosa.