United States or Estonia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Cruzaba discretos saludos con los fieles habituales, gentes del barrio procedentes de las diversas repúblicas del nuevo mundo. Le parecía estar más cerca de Dios y de los santos al oir en el atrio conversaciones en su idioma. Además, era á modo de un salón por donde transcurrían los grandes sucesos de la colonia sudamericana. Un día era una boda, con flores, orquesta y cánticos.

La verdadera política sudamericana, pues, en el caso de la convocación del Congreso proyectado por los Estados Unidos, o en toda ocasión propicia, es manifestar firmemente sus deseos de no apartarse de la Europa, tratando al mismo tiempo de insinuarse en el concierto general, reclamando un modesto asiento en toda conferencia en que de intereses americanos se trate.

La doctrina Monroe. Qué significa en la actualidad. Las ideas de la Europa. Cuál debe ser la política sudamericana. Eficacia de las garantías. La garantía colectiva de la América. Nuestro interés. Conclusión. El principal comercio de Panamá. Los plátanos. Cifra enorme. El porvenir.

Un día, en un salón de Nueva York, una dama argentina, que tiene un sitio elevado y merecido en la jerarquía intelectual de nuestro país, recibía una numerosa sociedad sudamericana. Rafael Pombo estaba allí. ¿Qué hacía en los Estados Unidos? Había ido como cónsul, creo; un cambio de política lo dejó sin el empleo, que era su único recurso, y como no quería volver a Colombia, donde imperaban ideas diametralmente opuestas a las suyas, tuvo que ingeniarse para encontrar medios de vivir. ¡Vivir, un poeta, en Nueva York! ¡Me figuro a Carlos Guido en Manchester! Pombo, como Guido, nunca ha tenido la noción del negocio, y tengo para , que allá en el fondo de su espíritu, ha de haber una sólida admiración por esos personajes opacos que logran, tras un mostrador, labrarse, con la fortuna, la deseada independencia de la vida. ¿Qué hacer? Hombre de pluma, vivió de la pluma. No creáis que como periodista o corresponsal. Con más suerte que Pérez Bonalde, el admirable poeta venezolano, el único que ha vertido a Heine dignamente al español y que hoy redacta con toda tranquilidad en Nueva York los avisos de la casa Lamman y Kemp en siete idiomas, Pombo se puso al habla con los editores Appleton & Co., que entonces publicaban esos cuadernos ilustrados, con cuentos morales, que todos hemos visto en manos de los niños de la América entera. Antes de ir a Bogotá, no sabía yo por cierto que aquel gracioso e ingenuo cuentecito:

Difícil es hoy al espíritu darse cuenta de la situación intelectual de una sociedad sudamericana hasta principios de nuestro siglo. No teníamos la tradición monárquica, que implica por lo menos un ideal, un respeto, algo arriba de la controversia minadora de la vida real.

Se balanceaba a su lado con movimientos de odalisca otro personaje diminuto, que a una fisonomía árabe despejada, de ojo poético y penetrante, reunía ciertas antítesis morales y físicas que revelan un prisma de nuestra raza sudamericana.

Siempre hay que acordarse de que Caracas es la ciudad nativa de Simón Bolívar, de Miranda y del insigne poeta Andrés Bello, y que se puede considerar como la cuna de la independencia sudamericana.

Ahora bien, ¿cuál debe ser nuestra actitud sudamericana respecto a la cuestión de la garantía del Canal de Panamá? Se desprende claramente de las premisas anteriores: la preferencia indiscutible de la garantía colectiva de la Europa y la América sobre la garantía exclusiva de la Unión.