United States or Heard Island and McDonald Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


señor, y espera armado con su escopeta á que usted le ordene qué ha de hacer. D. Félix meditó algunos momentos el plan de batalla. Sentía en aquel momento una viva emoción que acaso no fuera enteramente desagradable. La perspectiva de un combate después de tantos años de paz despertaba sus dormidas energías de soldado. Se creyó, pues, en el caso de apelar á sus conocimientos militares.

Había sido soldado en Ultramar y guardia civil en la Península. De sus años de disciplina guardaba un gran respeto a todo poder fuerte, un hábito de sumisión, que le hacía acoger las contrariedades con inquebrantable bondad.

El francés, como tal, es genialmente fino, galante y expansivo; pero el francés hecho guarda, gendarme ó soldado, degenera en su trato con loa civiles ó se siente embarazado. Es tal la fuerza del carácter genial, que el frances se distingue por su cortesía, de todos los demás europeos, en el ejercicio de funciones oficiales.

Mirad, barón, cerca de la última casa del pueblo, aquellos tres hombres que toman el camino del castillo. Soldado es uno de ellos. Nuestros tres conocidos llegaban, en efecto, al término de su viaje, cubiertos de polvo, pero sin señal de fatiga y platicando alegremente.

Al decir esto señalaba y seguía el soldado un rastro de sangre que teñía la hierba y las piedras del camino. Un ciervo herido, quizás.... No lo creo. Soy bastante buen cazador para descubrir su pista, si alguno hubiera pasado por aquí. Quienquiera que sea, no anda lejos. ¿Oís? Los tres se pusieron á escuchar.

En ninguna parte se encuentra un soldado; los agentes de policía en corto número, tolerantes y humildes, en contraste con los de otras naciones, apénas se dejan ver, absteniéndose muy bien de prácticar esa serie de ataques á la libertad individual que parece constituir su principal instituto en ciertos paises.

»¿Por qué palidece la faz del tirano? ¡Ah! el tirano ve que sus horas están contadas...» Otras veces empezaba diciendo aquello de: «Joven soldado, ¿á dónde vas?» Y por fin, después de mucho marear, quedábase el lector sin saber á dónde iba el soldadito, como no fueran todos, autor y público, á Leganés. Todo esto le parecía de perlas á D. Francisco, hombre de escasa lectura.

La diatriva es un poco fuerte, y aunque algo merecida, hace tiempo que le guardo rencor por la parte que me toca como soldado raso en la falange de poetas del Rio de la Plata, que ha divinizado hasta la desesperacion y el desencanto.

El había corrido de los primeros á alistarse como voluntario: «Mary, soy soldado.» Y Mary había respondido: «Hace usted bienSe escribían de tarde en tarde breves cartas. Tenían cosas más importantes que hacer. El no poseía la hermosura y la fuerza del héroe, como los hermanos de lady Lewis.

Por el camino que conducía derechamente á la antigua ciudad de Vinchester y á no muy grande distancia de ella iban dos jinetes, joven, apuesto y ricamente ataviado el uno, con las espuelas de oro del caballero, al paso que el otro, hercúleo mocetón, tenía más trazas de gañán que de soldado, á no revelar su profesión la formidable espada que al cinto llevaba.