United States or Botswana ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ya que eres un hombrecito que no conoce el miedo respondió Van-Stael . Un día seréis dos valientes y hábiles marinos. Ahora, sobrinos, prosigamos nuestra faena. Es preciso atender cuidadosamente a la preparación del trépang, o estos indolentes chinos nos lo echarían a perder. La chalupa de los pescadores volvía otra vez a la orilla, cargada de moluscos.

¿Y yo? exclamó Horn . Dejad que yo vaya en busca del agua, Capitán. Tengo sesenta años, y si me matan he vivido ya bastante. No, valiente Horn. te quedarás aquí para cuidar de mis sobrinos. No estás tan ágil como en otro tiempo, y la bajada es difícil. Mis músculos están aún fuertes, y bajaré como un joven, Capitán. Si os mataran, ¿quién conduciría a vuestros sobrinos a su patria? , Horn.

Vió con la imaginación la plácida vida de la estancia, los juegos de la chiquillería rubia, que él acariciaba á espaldas del abuelo, antes de que naciese Julio. Durante unos años había dedicado á sus sobrinos todo su amor, desorientado por la tardanza de un hijo propio. De buena fe se conmovió al pensar en la desesperación de Karl.

Ya veo a mi mujer detrás de las cortinas... ¡adelante, Juanillo, adelante!... Está la pobre en camisa... ji... ji... me hago como que no la veo... se va a creer que estoy loco... ¡ji ji!... ¡adelante, Juanillo, adelante! Juan obedecía a su hermano, aunque sin gusto ya, porque deseaba conocer a su cuñada y besar a sus sobrinos.

"Dejadnos ya, que estamos temerosos, Y contra vuestras fuerzas no podemos: Y vosotros, sobrinos animosos, A los mancebos dicen, ¿qué os hacemos? Mirad que á nuestros hijos amorosos Criar, ni sustentar ya no podemos, Pues carga de mugeres tan penosa No espera á vuestra diestra poderosa."

Pensaba legar una parte de su fortuna á ciertos sobrinos que tenía en España y á los que apenas había visto; pero lo más considerable de su riqueza sería para Carlitos.

Aunque en aquella primera campaña de pesca había realizado muy buenas ganancias, al principiar la nueva estación volvió a hacerse a la mar, llevando esta vez consigo a sus dos sobrinos, huérfanos desde hacía varios años, y a los cuales pensaba llevar consigo en todos sus viajes para hacer de ellos dos buenos marinos.

Con su breve mano de niña levantaba el velo de compasión que había echado siempre su bondad sobre aquella familia enloquecida y bárbara, y se iban presentando en la escena de sus dolores la hermana y los sobrinos de don Manuel en traza alegórica, en caricatura de miedo y de risa.

Los enemigos, hijos ó sobrinos de los que en la taberna juraban acabar con Batiste, iban acortando el paso, para hacer menor la distancia entre ellos y los tres hermanos. Aún sonaban en sus oídos las palabras del maestro: la amenaza del maldito pájaro que todo lo veía y todo lo contaba. Algunos se reían incrédulamente, pero de dientes afuera. ¡Aquel «tío» sabía tanto!...

Reconvenido Guisasola por el general de su descuido, en no haber dado parte de una novedad de tanto peso, se disculpó con diferentes escusas insubstanciales, que dieron bastante mérito para arrestarle y ponerle en consejo de guerra, como justamente merecia: pues no hay duda fué causa, de que el tirano Diego Cristóval y sus sobrinos lograsen la fuga, que no hubieran conseguido seguramente, si este comandante y las tropas de su columna hubiesen cumplido con la vigilancia y actividad que eran precisas en ocasion tan crítica.