United States or Slovakia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Es Salustio, el pintor del Africa y del desierto» . Y en la reticencia de su orgullo, eso quiere decir: «Es Sarmiento el pintor de la América y de la Pampa», o bien: «lo que han de ver en él los argentinos es sólo «un libro pintoresco»; libro inmortal e imaginario, y no la verdadera historia de un caudillo cuya obra real fué tan efímera, y cuya belleza legendaria sobrevive, precisamente, gracias a estas páginas perdurables.

¡Nada más triste que ese resto tan intacto de un pasado tan desvanecido! Esa eterna existencia entre extraños es triste en su inmovilidad; cual la del Judío errante en su incesante movimiento. ¿Qué sobrevive y queda de aquel hecho heroico?

Las heridas del que sobrevive son lavadas con infusión de hojas de tabaco en vino de coco, teniéndose desde este momento en gran estima para apostar en su favor: pero si queda inútil para nueva refriega, es cuidado cariñosamente por su dueño, habiendo mediquillos y casas á propósito donde se dedican á curar sus heridas.

La palabra es lo último que pierden los pueblos, porque esa palabra es á un mismo tiempo su ciencia, su poesía, su amor: la palabra es el espíritu que sobrevive á la libertad, á los usos, á las costumbres, á las leyes. Se quema un código, mil códigos: no se quema la lengua en que están escritos.

El despertar de una mujer honrada y altiva que sucumbe al impulso funesto de una pasión prohibida es un desolador despertar, pero si raras veces sucede que no se arrepiente de su falta, es todavía más raro que no persevere en ella, porque en primer lugar la caída es tan honda que hácese imposible remontar la pendiente, luego porque ya, el error cometido, perdióse todo, menos el amor; el amor es el único que sobrevive, lo único que resta, y al amor es necesario asirse, como la última tabla que sobrenada en el mar de aquel moral naufragio.

Lo que nunca variaba ni disminuía era la atención del lector, siempre intensa y fija al través de todos los sacudimientos de la materia muscular, como el principio que sobrevive a las revoluciones. Ballester iba y venía, trabajando sin cesar, y cantaba entre dientes estribillos de zarzuelas populares.

El Dante puede mostrar a Virgilio este león encadenado, convertido en mármol de Paros y en estatua griega, porque del otro lado de la tumba todo lo que sobrevive debe ser bello y arreglado a los tipos divinos, cuyas formas revestirá al hombre que viene.» Y si estas palabras que subrayo, porque ellas son acaso las más profundas que Sarmiento haya escrito, pudieran parecer obscuras en su misma profundidad, ved cómo concreta después su juicio definitivo sobre el protagonista de esta obra: «He aquí me decía un joven Arce, pariente de Quiroga cómo yo llevo la toga y la clámide del griego y no la túnica ni la dalmática del bárbaro.

Iba á morir; estaba seguro de que iba á morir... Sólo le quedaban unos meses de existencia. Y la pobre compañera que rezaba á sus pies también desaparecería pronto. No se sobrevive á un golpe como el que acababan de experimentar. Nada les quedaba que hacer en el mundo.

No hay fuerzas que basten á apagar la antorcha de la moral ni en el individuo ni en la sociedad; en el individuo sobrevive á todos los crímenes, en la sociedad resplandece aun despues de los mayores trastornos: en el individuo culpable, reclama sus derechos con la voz del remordimiento; en la sociedad, por medio de elocuentes protestas, y de ejemplos heróicos.

En literatura, la forma y el fondo son lo que en la humanidad el cuerpo y el alma; el cuerpo es la hermosura, el alma la bondad, y ésta, sólo ésta, es inmortal. Si aquél sobrevive en las obras del ingenio, es porque todo se vuelve alma en ellas, como en el hombre cuando traspasa el umbral terrible de la insondable eternidad. ¿Será esto querer sostener que las poesías de Campo son perfectas?