United States or Niger ? Vote for the TOP Country of the Week !


No hubo, por consiguiente, más remedio que reñir. Ya sobre el terreno, percibió el Conde toda la serie de imprudencias que había cometido para llegar a aquel término, en el cual no podía retroceder, y del cual todo éxito era malo.

Aún podía salvarse rompiendo por todo, declarándose insolvente y resignándose a la indigencia; pero Riquín tenía la tos ferina, estaba como un hilo, amenazado de morir consumido en los calores de Madrid como arista en el fuego. Era forzoso rendirse a la fatalidad, según Isidora decía, llamando fatalidad a la serie de hechos resultantes de sus propios defectos.

La razón estriba en que, siendo el gobierno del Estado una serie de concesiones, llegan bien dispuestos al matrimonio, que es igualmente otra serie de concesiones. Termino. Me he extendido demasiado. Pero téngase en cuenta que la cuestión es ardua y llena todas las bibliotecas del universo, sin que se haya resuelto satisfactoriamente.

Sin embargo, este sentimiento mismo viene á ser una prueba de que esa asociación ha adquirido un carácter enfermizo, y que por lo tanto debe, al fin, cesar por completo. La naturaleza humana, lo mismo que un árbol, no florecerá ni dará frutos si se planta y se vuelve á plantar durante una larga serie de generaciones en el mismo terreno ya cansado.

Hay en el naturalismo de Dafnis y Cloe una condición sobrenatural ó fantástica que cambia su condición. El dios Amor, el dios Pan y las Ninfas, por no interrumpida serie de milagros, conservan inocentes á los dos partorcillos, hacen que se amen, los dotan de hermosura más que humana, que no marchitan las inclemencias del cielo: ni los vientos, ni el sol, ni el calor, ni el frío.

Yo no las echaba en saco roto precisamente; pero el caso, para , era de meditarse mucho y, por eso, entre alegar él y meditar y responderle yo, se fue pasando una buena temporada. La primera carta en que trató del asunto fue la más extensa de las ocho o diez de la serie.

Después, en cada periódico y en cada revista de los que andan desparramados por aquí, hay algún trabajo de erudición o de crítica, y todos ellos enderezados al bien y a la mayor gloria de la provincia, que la tiene muy señalada en contarle a él entre sus hijos, y particularmente de la comarca en que nació, vive y desea morir... ¿Ve usted?... Los Garcilasos... admirable serie biográfica de esta dinastía de guerreros y de poetas de entronque montañés... Veamos qué rollo es éste... tire usted hacia allá, porque no va a caber en la mesa... Un plano hecho y firmado por él, y bien recientemente.

La literatura española, en efecto, no es más que una serie de enfermedades, debidas, generalmente, a trastornos sexuales o a defectos de nutrición. El uno está enfermo del hígado. Al otro se le forman ácidos en el estómago. Este se encuentra amagado de parálisis general progresiva y tiene delirio de grandezas.

Después, al acometer la segunda serie, pude obtener ventajas de la conversación con personas de tanto ingenio, sagacidad y feliz memoria como el Sr. Mesonero Romanos y algún otro.

No decidiré yo que sea verdad o que sea mentira, pero que nuestro entendimiento no halla absurdo cierto plan a grandes rasgos concebido e imaginado, ya que no para que nos representemos en una serie de muchos siglos el desenvolvimiento y la historia del universo todo, para que nos representemos al menos lo ocurrido en nuestro planeta desde el instante en que empezó a girar en torno del sol hasta el día de hoy.