United States or San Marino ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pienso que será necesario explicar las curiosas circunstancias que nos pusieron en contacto con Burton Blair, y describir los hechos misteriosos que se produjeron después que hicimos relación. Es tan notable esta historia desde el principio hasta el fin, que muchos de los que la lean se sentirán inclinados a dudar de mi veracidad.

Aseado, en cuanto era posible, dada la incuria de su dueño, el tal gabinete mereció toda mi atención. Daba frío, el frío polar que sentirán los que pierden un pleito, y se arruinan, y se quedan a un pan pedir por culpa de un patrono ignorante, o torpe, o desidioso.

¡Bah! repuso Maravillas creciéndose dos palmos ; no irán los huracanes por donde usted se figura. El efecto de mi primer artículo será de asombro, como el de la centella, como el del relámpago. El de la fábula le sentirán pocos; y éstos se guardarán muy bien de decir lo que les duele y en qué parte.

En fin, bien dicen que es menester mucho tiempo para venir a conocer las personas, y que no hay cosa segura en esta vida. ¿Quién dijera que tras de aquellas tan grandes cuchilladas como vuestra merced dio a aquel desdichado caballero andante, había de venir, por la posta y en seguimiento suyo, esta tan grande tempestad de palos que ha descargado sobre nuestras espaldas? -Aun las tuyas, Sancho -replicó don Quijote-, deben de estar hechas a semejantes nublados; pero las mías, criadas entre sinabafas y holandas, claro está que sentirán más el dolor desta desgracia.

El Gentleman-Montaña nos llevará á su país, y las esposas de los gigantes sentirán asombro al verte tan hermosa. Para las reinas de aquellas tierras será una gloria llevarte dormida sobre su pecho, pues no hay joya que pueda compararse en hermosura contigo. ¿Me oyes ... di ... me oyes?

No lo sentirán mucho las buenas gentes de Salem, pues aunque me he empeñado en llegar con mis tareas literarias á ser algo á los ojos de esos paisanos míos, y dejar una memoria grata de mi nombre en esa que ha sido cuna, morada y cementerio de tantos de mis antepasados, nunca encontré allí la atmósfera genial que requiere un hombre de letras para que se sazonen debidamente los frutos de su inteligencia.

Ya en tu cielo brillando el claro y nuevo día, respirando venturas, amor y libertad, de los que caído hubieren en la noche sombría no te olvides, que aun bajo la humilde tumba fría se sentirán felices por tu felicidad.

Se sentirán nacer de nuevo en edad avanzada; notarán que han vivido muchos años sin sentido; notarán que el nuevo ser originado por una tardía transformación se desarrolla intolerante, orgulloso, pidiendo todo lo que le pertenece, lo que es suyo, lo que una vida ficticia y engañosa no le ha sabido dar; pidiendo sentimientos que el viejo ser, el ser inerte, indiferente y frío, no ha conocido. ¡Qué luchas tan terribles resultan de este despertar tardío! ¡Oh, esto es espantoso!

Falto de los estímulos de otros días, casi extinguidos ya los alientos juveniles, en espera de emprender, el día menos pensado el gran viaje, del cual no se regresa jamás; las numerosas notas y apuntes que podrían servirme para emborronar otras cuartillas, posible es que pasen al cajon de un especiero, con lo cual ya que sólo se habría perdido el tiempo que invertí en reunirlas, porque ni la Historia ni la Arqueología sentirán gran pena al verse privadas de otro ú otros volúmenes.

Gracias, máscara dijo la dama con sonrisa de complacencia, abriendo al mismo tiempo la cajita de Miguel y sacando de ella una almendra con sus dedos enguantados. ¡Qué envidia sentirán ahora los que me vean! ¿Por qué? Porque voy sentado a los pies de la reina de la hermosura, la estrella Sirio de los salones de Madrid. El joven exageraba.