United States or Bahrain ? Vote for the TOP Country of the Week !


Godfrey, a quien la experiencia no había preparado para comprender todo el alcance de las sencillas palabras de Marner, volvió a ser presa de una gran irritación.

Acaso entre los fenómenos sociales no hay ninguno mas curioso y digno de atencion que el de la geografía de las religiones, tan misteriosa en apariencia. En Suiza, mas que en ningún otro país de Europa, léjos del artificio actual de las religiones convencionales, se puede observar ese fenómeno en el seno de poblaciones rústicas y sencillas.

Llevan á este figurón por las calles, y los que, ocultos bajo el cartón que la forma, la conducen, hacen con ella tales movimientos, que arrebatan los sombreros de las cabezas de los distraídos; las gentes sencillas le tienen gran miedo, y, cuando atrapa á alguno, promueve risa atronadora entre los espectadores.

La conduje hasta su coche y llegados a él, el estribo bajo y Magdalena envuelta en su abrigo de pieles, le dije: ¿Me permite usted acompañarla? No había contestación que darme sobre todo a presencia del señor D'Orsel y de Julia. La pregunta era, por otra parte, de las más sencillas. Subí casi antes que ella me lo permitiera.

Catorce parroquias resultaron de esta obra de restauracion tan meritoria: siete en la Ajarquía, siete en la Almedina, uniformes en las líneas generales de sus sencillas y humildes fachaditas, en un todo acomodadas á la forma comun de las primitivas basílicas cristianas del Occidente, en que se dibujan las tres naves, central y laterales, y sus vertientes.

Desde que comenzó la explotación de las minas de Langreo comprendí que nuestra vida patriarcal, nuestras costumbres sencillas iban á fenecer. Y en efecto, amado primo, te lo diré con franqueza: ¡Demetria ha muerto!... ¿Cómo que ha muerto? exclamó el capitán alzándose con su acostumbrada presteza y dirigiendo á su primo una mirada de consternación. Ayer la he visto buena y sana...

Sin duda que todas aquellas verdades, por palmarias, sencillas y evidentes que sean, que el interés de hombres poderosos o astutos ha tenido algunas veces empeño en encubrir o tergiversar, se han encubierto o se han tergiversado porque siempre ha habido infinito número de páparos en el mundo.

En efecto, se conocen miles de estrellas que, sencillas al parecer á simple vista, se descomponen cuando se las examina con el telescopio. Las estrellas que componen estos pares, giran una alrededor de otra, haciendo la mayor de ellas respecto de la menor, el mismo papel que nuestro Sol en lo tocante á uno de los planetas del sistema. También hay estrellas triples y cuádruples.

Recuerdo que, dos años , mi amigo Eduardo Bustillo, el inspirado cantor de nuestras glorias nacionales, delante de una escena idéntica á la que voy describiendo, desde el mismo sitio, acaso sobre la misma piedra que yo, lloró con su alma las penas de las pobres familias á quienes una leva sumía en el abismo de todos los dolores, y puso en labios de una esposa desvalida estas palabras sencillas, pero tiernas y elocuentes: «Mi pobre niña inocente el amor perdido siente.

Salía mañanero, sin mula ni lacayo, y vestido de ropas sencillas que no atrajesen la mirada; pero llevando, eso , la hermosa espada templada en Toledo, con que le había obsequiado su tío abuelo don Rodrigo del Aguila, una daga de provecho y el consabido coleto de ante, por debajo del jubón.