United States or Trinidad and Tobago ? Vote for the TOP Country of the Week !


¡Ah! murmuró sarcásticamente el joven Princetot. ¿Esto le extraña?... Aunque sabe usted disimular muy bien, le desagrada conocer que ha visto alguien su juego y ha descubierto el motivo de sus equívocas asiduidades. Mis asiduidades nada tienen de misterioso repuso el inspector general, levantando con indiferencia los hombros, y no tengo razón ninguna para esconderme cuando voy a Rosalinda.

Anduvimos por la costa. Allí no estaba el bote; o se lo habían llevado o nos habíamos despistado de noche. Ugarte se puso a blasfemar y a lamentarse de su suerte. Allen le dijo que se callara; la Providencia nos estaba favoreciendo, y blasfemar así era desafiar a Dios. Ugarte le contestó sarcásticamente, y hubieran llegado a las manos, a no ponerme yo en medio a tranquilizarlos.

Velázquez, enfurecido por la ironía de estas palabras, replicó riendo sarcásticamente: Anda con él, hija, y ten mucho cuidado de no caerte de simple. Más vale caerse de simple que de fanfarria dijo ella mirándole cara á cara. El majo se puso encendido hasta las orejas. ¿Cuánto vamos á apostar, niña, á que no te vas á casa tan sana como has venido?

Además, Manín era un célebre cazador de osos, con los cuales se decía que había luchado algunas veces cuerpo a cuerpo. Los aficionados a tal clase de ejercicio le profesaban por esto respeto y simpatía. Sin embargo, los enemigos que el mayordomo tenía allá en su aldea aseguraban, riendo sarcásticamente, que lo de los osos era una farsa, que en su vida los había visto, cuanto más luchar con ellos.

Jamás he pertenecido á la Liga ni tuve conatos de acercarme á ella. Yo no hubiera firmado la vergonzosa paz de Antálcidas aunque me cortasen la mano derecha... Puedes decírselo así al señor cura de la Pola que de poco tiempo á esta parte encuentra tan admirable á Esparta añadió sarcásticamente.

«Lo que está arreglado se desarregla y lo que está hecho se deshace» repitió Tristán sonriendo sarcásticamente . Hasta ahora nada le he dicho ofensivo... No ha sido más que la queja de quien se siente herido. Pero no respondo de que más tarde no pueda decirle algo que le moleste de veras.

Hay un refran puramente español que dice, el que no llora no mama. Lo que no se pide, no se da. ¡Al contrario! contestó el abogado riendo sarcásticamente; con el gobierno sucede precisamente todo lo contrario...

¡Una palomita! exclamó D. Jeremías sonriendo sarcásticamente. ¡Una palomita!... ¡Un raposo! profirió con grito horrísono. Un raposo a quien hay que cortar las orejas, a quien hay que desollar vivo. Y comenzó de nuevo a dar paseos agitados lanzando al mismo tiempo tremendas imprecaciones. Al fin se dejó caer en una silla y se puso a contar lo que le pasaba. No era eso lo peor.

Si se rompe una casulla, aún nos quedan para componerla tiras bordadas con santos y flores, que son una maravilla. Pero ¿y cuando todo esto se acabe?, ¿cuando se rompa el último vidrio de repuesto y se agoten los retales de la Obrería? Y don Antolín reía sarcásticamente, como si este porvenir por él evocado fuese un absurdo contrario a las leyes eternas.

¡Claro! interrumpió sarcásticamente Publio. ¡Si frecuenta la mejor sociedad bonaerense, tiene que haberse encontrado a menudo con Luque en los salones elegantes!