United States or Belize ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y ¿qué se hace ahora? Lo de costumbre: gastarse las rentas alegremente. En este momento histórico se las chupa una ribeteadora, que de seguro da en todo quince y raya a tus princesas, por hermosas, elegantes y despilfarradoras que puedan ser. Últimamente le ha sacado a tenazas un chateau en Bélgica. Es una sanguijuela que se pasa de fina. ¿Y su mujer?

En el fondo de su alma, Pecado anhelaba ser también sanguijuela y chupar lo que pudiera, dejando al pueblo en los puros huesos; se desvivía por satisfacer todos los apetitos de la concupiscencia humana y por tener mucho dinero, viniera de donde viniese. En esto se distinguía radicalmente de su maestro, amantísimo del trabajo.

Entre los presos hallábase cierto corregidor, de quien decíase que había sido más voraz que sanguijuela para sacar el quilo a los pueblos cuyo gobierno le estaba encomendado. La causa, entre probanzas, testigos, careos, apelaciones y demás batiborrillo de la chusma forense, llevaba trazas de dar tela para pleito durante tres generaciones por lo menos.

Las advertencias de Guzmán sobre este caso le parecían muy atendibles. Hablaría con él y se acomodaría a sus dictámenes. Llegada muy pronto esta ocasión, Guzmán insistió en que el mayordomo sempiterno era la mayor sanguijuela que había en casa. ¿Cómo se explican entonces sus resistencias a proporcionarme extraordinarios cuando se los pido?

Vuestra historia es muy conocida. He sido la sanguijuela de Lerma, y la loca de don Rodrigo. Os leí, pues, en el convento. ¿Y qué habéis leído hoy en ? Vamos á vuestra segunda época. Salía yo esta mañana de palacio y andaba por esas calles de Dios, pensando en dónde encontraría posada, cuando al buscar en un balcón una cédula, os vi á vos tras de la vidriera.

Pero este vástago perdía de pronto su rigidez, tomando la forma de una sanguijuela que se estiraba sin llegar con su boca al Océano. Un espacio de color violeta quedaba entre la superficie atlántica y el extremo de la manga; y sin embargo, no por esto dejaba de verificarse la colosal succión.

Este replicó el estampador con el sentimiento de modestia que le inspiraban sus pocas luces al ponerlas frente a la sabiduría del maestro , este dice que el año que viene ya no trabaja más. Eso lo dirá la correa manifestó Bou sonriendo y sin levantar los ojos de la piedra . ¿Y qué vas a comer si no trabajas?... Me parece que eres de casta de sanguijuela... Y algo he oído yo.

Mariano gruñía, dando a conocer, con bárbaro modo, su ardiente anhelo de ser sanguijuela. «Ea, bastante se ha charlado dijo el maestro echando un vistazo a la prensa .Palante... Sacadme esos reportes ahora mismo». Y siguió un silencio sólo turbado por los rumores de la actividad taciturna.

Sin embargo, los chupadores de sangre estaban muy lejos de poseer la dócil inteligencia de tantos perros, focas o elefantes «sabios». Apenas si reconocían a Catalina, su cuidadora, cuando los llamaba por sus pintorescos apodos: «¡Sanguijuela!... ¡Borracho!... ¡Lucifer!...» El éxito de la domadora, harto dudoso por cierto, extribaba más bien en una danza serpentina que bailaba dentro de la jaula, envuelta en negros crespones.

Durante el festín, que tuvo su añadidura de pimientos y su contera de pasas, no habría sido fácil explicar cómo con una sola boca podía la Sanguijuela engullir medianamente y hablar más que catorce diputados. Isidora, triste, cejijunta, ni hablaba ni hacía más que probar la comida. Observaba a ratos con gozo la voracidad de su hermano.