United States or Niger ? Vote for the TOP Country of the Week !


PROCLO. Te equivocas. Lo que hace la filosofía es reforzar las prendas que cada uno tiene. Al tonto no le vuelve discreto, ni al discreto tonto; pero al discreto le hace discretísimo, y al tonto tontísimo. EUMORFO. Salvo el merecido respeto, te declararé entonces que propio te condenas. PROCLO. ¿De qué suerte?

Igual suerte estaba reservada al corregidor de Quespicancha , que salvó la vida, abandonando sus ricos almacenes, y mas de 25,000 pesos que tenia acopiados en las arcas del fisco. Estos despojos, repartidos generosamente entre las tropas, dilataron la esfera de accion de estos tumultos.

, concluía el Magistral: yo la salvo a ella y ella, sin saberlo por ahora, me salva a ». Y cantaban los del coro bajo: Deus, in ajutorium meum intende.

Pero aún tuvo aquel hombre fuerza y serenidad para retroceder algunos pasos: arrastró al chico, y al dejarlo en salvo sobre el piso de la nave, cayó rendido a la violencia del dolor. Recogiéronle sus compañeros, y por no tener enfermería la fábrica, le llevaron sentado en una silla al hospital cercano, donde aquella misma tarde hubo que desarticularle el codo.

Todas las gentes de la aldea hicieron notar con cierta irritación que todo el mundo, salvo una criatura ciega como Marner, hubiera visto al hombre merodeando por allí. En efecto, ¿cómo explicaría que hubiese dejado su caja de yesca en el foso, al lado de la choza, si no hubiese andado vagando por allí? Sin duda alguna, había hecho sus observaciones al ver a Marner en la puerta.

¿Conque somos decididamente enemigos? dijo don Francisco. Aún hay un medio de entendernos. ¿Cuál? Entre mis bienes dotales, tengo yo hacienda cerca de Nápoles. ¡Oh! pues entonces... No puedes dudar de mi amor. Necesito una prueba. ¿Cuál? Permanece aquí, deja á mi cuidado el salvar á ese don Juan, y cuando esté en salvo, partiremos juntos. A don Juan no puede salvarle nadie más que yo.

La tripulación del Bulusan se salvó afortunadamente, ganando la playa a nado. EL VAPOR «COMPA

Resolvió sobre Miguel el marinero con tanta presteza, que sin darle tiempo de sacar su caballo, á golpes de maza le hizo saltar el escudo, y le hirió en el rostro, y al mismo tiempo le mataron á Miguel el caballo, y le tuvieron casi rendido, pero algunos de su guarda le socorrieron valientemente, y uno de ellos le dió su caballo con que se salvó.

Mas de lo que al presente padecía, remedio no hallaba, que si el día que enterrábamos yo vivía, los días que no había muerto, por quedar bien vezado de la hartura, tornando a mi cuotidiana hambre, más lo sentía. De manera que en nada hallaba descanso, salvo en la muerte, que yo también para como para los otros deseaba algunas veces; mas no la vía, aunque estaba siempre en .

Esa sección del camino es tal vez la más cómoda; salvo unas cuantas pendientes sumamente inclinadas y que fatigan en extremo por la penosa posición que hay que conservar sobre la mula; la mayor parte de la ruta está bien conservada.