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Sois mezquino y cobarde, que si no lo fuérais, yo os salvaría. ¡Vos! ¡Yo! ¿Y podéis? Puedo. Os daré mi caudal. Yo no quiero vuestro oro. Pues ¿qué queréis? Vos queréis algo. Quiero vuestra conciencia. ¡Mi conciencia! , quiero que matéis á la persona que una persona que yo os diré, os nombre. ¡Matar! yo no tengo valor para matar... yo no he matado á nadie. Habéis matado hace dos horas...

Ese la salvaría del pantano, como la salva ahora y la levanta. ¡Alcémosla...! ¡Que llegue hasta los cielos, que ondee y que restalle muy arriba, que cubra con su gloria nuestros duelos y que mantenga la esperanza viva! Y aunque ciego el raudal se precipite y parezca el Derecho una quimera, nadie, mientras la fe no se marchite, podrá decir que ha muerto esa bandera... Junio, 1905.

¿ crees que se salvaría con... eso? En casos análogos... unas veces el medicamento ha respondido... otras ha fallado. De repente, doña Inés, incorporándose sola en el lecho y con voz apenas perceptible, murmuró: ¡Agua! Ellos se contemplaron de hito en hito; silenciosamente, leyéndose en los ojos la incertidumbre que les consumía, mientras la anciana repitió sordamente: ¡Agua!... ¡Agua!

Fué Argensola quien propuso una solución, digna de su experiencia. El salvaría á la buena madre llevando al Monte de Piedad algunas de sus alhajas. Conocía el camino. Y la señora aceptó el consejo; pero sólo le entregaba joyas de mediano valor, sospechando que no las vería más. Tardíos escrúpulos la hacían prorrumpir á veces en rotundas negativas.

En el claustro se paró obra de diez segundos, para meditar. ¿Dónde escondería su tesoro? ¿En el pajar, en el herbeiro, en el hórreo, en el establo? Optó por el hórreo el lugar menos frecuentado y más oscuro . Bajaría la escalera, se enhebraría por el claustro, se colaría por las cuadras, salvaría la era, y después nada más sencillo que ocultarse en el escondrijo. Dicho y hecho.

Entre tanto, la hermosa doña Ana, sola, porque siguiendo los consejos del bufón, había despedido á sus criados; aterrada, porque la situación en que se encontraba, teniendo en las habitaciones inferiores el cadáver, cosido á puñaladas, del sargento mayor, no era para menos; halagando la sola esperanza de que el rey, á quien esperaba por anuncio de Montiño, enamorada de él, la salvaría, ocupábase en acabar de ataviarse de una manera magnífica, porque, aunque según lo convenido, debía recibir al rey á obscuras, por el tacto, lo mismo que por la vista, se aprecian las buenas telas y las ricas alhajas, y en echar esencias en sus cabellos y en procurarse por todos los medios parecer hermosa sin luz.

La primera es la de que si en un instante con el pensamiento pudiese trasladar a mi hija a un clima más benigno, a Niza, a Madera o a Palma, tal vez se salvaría. ¡Oh! ¿Por qué Dios no me ha dado un poder igual a mi amor, el poder de disponer del tiempo, de suprimir el espacio, de trastornar el mundo?... ¡Oh, rabia!... La otra idea es que en cuanto se muera mi hija se descubrirá tal vez, o acaso descubriré yo mismo el remedio que con tanto afán buscamos.

Mirando a las estrellas, creía sentir inexplicable consuelo... Las estrellas como que le prometían algo lisonjero, o bien lanzaban a lo interior de su alma un cierto destello metálico... Es muy peregrino el parentesco de los astros con el oro acuñado... La infeliz no tenía ya esperanza en nada ni en nadie más que en su amiguita... Había contado con que ella la salvaría... ¿Cómo?

Su don Víctor, a pesar de las máquinas infernales, era el deber; y el Magistral sería la égida que la salvaría de todos los golpes de la tentación formidable. Pero Quintanar no estaba enterado. Venía del teatro muerto de sueño ¡no había dormido la noche anterior! y lleno de entusiasmo lírico-dramático.

»Adiós, mi buena madre; rece por y vea si puede obtener de mi padre que vaya un día a la iglesia con usted. Si él hiciera eso por su pequeña Germana, la conversión sería completa y yo quizá me salvaría. Debe haber una recompensa allá arriba para los que conducen un alma a Dios. ¿Pero quién podrá tener crédito en el cielo si no es usted, querida santa?