United States or Bahamas ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pero los convidados de doña Manuela eran personas de buen diente. Sólo «las magistraditas» y «las perchas» de López comían con cierto dengue y lanzaban miradas escandalizadas cuando veían en sus copas dos dedos de vino; pero los demás tragaban de buena fe, y el ruido de sus mandíbulas parecía gritar en el silencioso comedor: «Aquí se come y se goza... y ruede la bola

Tratemos dél agora, que sucede En tanto que lo pasa el zaratino Muy mal, y yo aseguro que bien puede Ponerse él de Toledo ya en camino, Sino quiere ser causa de que ruede Don Diego con su gente al Argentino, Y con su rueda tal estampida, Que el Perú venga todo de caida.

¿Sabes amar, sin esperar siquiera ¡triste placer! que tu pasion conozcan? ¿Sabes llorar... pero llorar de celos? ¡Ay! no lo sabes. Sigue, sigue inocente tu camino, piensa una vez, y compadece al triste; ruede una vez por tu sereno rostro lágrima ardiente. Y cuando al seno de la madre tierra vuelva tu cuerpo, en mármol convertido, unjan tu frente de olorosas flores suaves aromas.

Si al fin nos hemos de morir... Tengamos la conciencia tranquila; no hagamos cosas malas, y ruede la bola... y no temamos el materialismo de la muerte; que al fin polvo somos, y...». Basta, no siga usted dijo Maxi, ceñudo, cortándole el discurso . Si usted es materialista, nunca nos entenderemos.

Sabiendo que el Cura, el Alcalde y el Recaudador de contribuciones son tres fuerzas ó personas distintas que forman una sola potencia verdadera para dominar el distrito, la diplomacia del paisano consiste en lisonjear, á esas tres entidades, vivir en buena armonía con ellas, ocultarles los recursos de que dispone y dejar que ruede la bola del vecino, sin inquietarse por nada.

No; la lucha es necesaria; pero es necesario que sea una lucha moral, una lucha virtuosa, una lucha como no lo es en este gran centro. No está el mal en que una piedra ruede; esto es natural, providente, moralísimo: el mal está en que ruede hácia el abismo; en que ruede hácia donde no debe rodar; en que ruede para precipitarse.

Habiendo nuevo pecado, nueva infracción de la ley moral en el remedio, aunque este segundo pecado sea menor que el primero que cometiste, no debes cometerle. Dios, si quiere, remediará el mal causado. ¿De suerte que no hay más que cruzarse de brazos; dejar rodar la bola? No hay más que dejarla rodar, ya que deteniéndola puedes hacer que todo ruede.

Se sacude la pata contra el tronco más fuerte, sin que el cazador se le ruede, porque se le corre adentro y no hace más que magullarle las manos. ¡Pero se caerá por fin, y de una colmillada va a morir el cazador! Saca su cuchillo, y se lo clava en la pata. La sangre corre a chorros, y el animal enfurecido, aplastando el matorral, va al río, al río de agua que cura.