United States or Armenia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y mientras llegaba el domingo, con su estruendosa victoria, lo atiborraban de alimentos y le hacían beber champagne, mucho Cordón Rouge, como si el vino de los ricos afirmase de antemano su superioridad sobre aquel rival que sólo conocería la dulzona sangardúa de sus montañas. Los contratistas obligaron al doctor Aresti á que les acompañase á Azpeitia.

En Aiguillón, á donde llegaron aquella noche, los esperaban el barón de Morel y el risueño Gualtero, cómodamente instalados en la hostería del Bâton Rouge. El noble inglés sostenía interesante coloquio con un afamado caballero del Poitou, Gastón de Estela, que acababa de llegar de Lituania, donde había servido con los caballeros teutones á las órdenes del gran maestre de Marienberga.

No diré que tuviera la altiva escrupulosidad de Merimée en limar hasta diez y siete veces un mismo trabajo, para no chocar con su concepto artístico, sin importársele mucho de la popularidad; pero que está impregnado de la desdeñosa filosofía del autor del Rouge et Noir. Pero el autor de los Ensayos, como de En Viaje, es más bien de la raza de Th.

Y esa Madame Martin de "Le Lys Rouge", ofrecida al mundo como el tipo de la parisiense exquisita y superior, ¿es acaso otra cosa que un admirable afinamiento de las cualidades comunes, exteriores, visibles, traídas por la cultura de las costumbres y la influencia de los libros que ella ha leído? Su mundo interior es armonioso, claro, limitado.

Los mineros miraban al barrenador rústico, y después cambiaban entre ojeadas de asombro. ¡Pero, aquel animal, no descansaba nunca! Palidecían como si de golpe se alterase su digestión, poniéndose de pie dentro de su estómago, todas las buenas cosas traídas de Bilbao y rociadas con Cordón Rouge.

El comedor les parecía más hermoso, y sonreían al desfile de manjares, á las angulas del país, enrolladas como lombrices en la tartera de plata, á los platos extranjeros que nunca faltaban en la cocina de Sánchez Morueta y á la fila de copas de diversas formas y colores que cada uno tenía delante, y en las cuales iban cayendo los vinos más diversos, desde el Tokay y el Chablis del principio de la comida, hasta el Cordón Rouge y el Pomery, que servirían al final.

Reía con alegría de niña educada aristocráticamente, al enterarse de las vulgares diversiones de aquellos ricos de la víspera, que, no hacían más que seguirlas huellas de su padre. Todos escuchaban al doctor, el cual, con suave ironía, describió los banquetes pantagruélicos de las minas, con sus lluvias de Cordón Rouge.

Los de abajo, que se consuelan de sus humillaciones con un grosero materialismo, gritan á estas horas: «¡A París! ¡Vamos á beber champañ gratisLa burguesía pietista, capaz de todo por alcanzar un nuevo honor, y la aristocracia que ha dado al mundo los mayores escándalos de los últimos años, gritan igualmente: «¡A ParísParís es la Babilonia del pecado, la ciudad del Moulin Rouge y los restoranes de Montmartre, únicos lugares que ellos conocen... Y mis camaradas de la Social-Democracia también gritan; pero á éstos les han enseñado otro cántico: «¡A Moscou! ¡A Petersburgo! ¡Hay que aplastar la tiranía rusa, peligro de la civilizaciónEl kaiser manejando la tiranía de otro país como un espantajo para su pueblo... ¡qué risa!