United States or Curaçao ? Vote for the TOP Country of the Week !


Cuando intentamos señalar los vínculos que unen al famoso poeta español con la larga serie de los dramáticos castellanos, hemos de renunciar por necesidad á rivalizar con nuestro predecesor en esta materia en sus entusiastas arranques y brillante elocuencia, exponiéndonos acaso á parecer fríos y mesurados con exceso para los que están familiarizados con las anteriores apoteosis de Calderón.

No nos toca tratar extensamente de la antigua música española, á pesar de yacer desconocidas casi todas sus obras en los archivos de las catedrales; pero ateniéndonos á la fama de muchos maestros, como Pérez, Salinas, Monteverde y Gómez, y al influjo que ejercieron en los demás países de Europa, y á juzgar por alguna que otra prueba de su talento musical, que se oye de vez en cuando en nuestros días, debemos deducir que en los siglos XVI y XVII hubo en España una escuela de música, que podía rivalizar con las italianas por su fecundidad y excelencia.

Por desgracia, nada de esto puede alabarse en Montalbán. Apreciaba, según parece, el mérito de su gran maestro más por la cantidad que por la calidad de sus obras, juzgando que para alcanzar, siquiera aproximadamente, su fama poética, había de rivalizar con él en la velocidad del trabajo.

La afición á escribir comedias crecía más cada día; el número de los nuevos poetas dramáticos se aumentaba de año en año, y los más intentaban rivalizar en fecundidad con Lope de Vega.

De esta comparación ha de resultar indefectiblemente que las copias de los antiguos modelos, y la observancia de sus pretendidas reglas, ha producido únicamente un arte sin vida, ni acción, ni vigor, ni originalidad, mientras que los dos pueblos, que, siguiendo sus inclinaciones nacionales, han modelado el drama con arreglo á las condiciones especiales de su existencia, poseen un teatro propio, que puede rivalizar en excelencia con el griego.

Al movimiento de las pisadas en el suelo, los dos chinitos comenzaban a saludar amablemente, y parecían rivalizar en zalamerías. Cuando me dejaban entrar en la sala, me pasaba el tiempo mirándolos y diciendo: Abuelita, ahora dicen que , ahora que no. Ahora , ahora no. Mi abuela poseía también un loro, Paquita, que dominaba el diálogo y el monólogo. Se le preguntaba: Lorito, ¿eres casado?

Sus obras, por lo demás, son superiores en su mayoría, en cuanto á su estructura interna y á su lima, á las escritas por su contemporáneo; pero para rivalizar dignamente con los maestros de la época anterior, faltábale inspiración inagotable y penetración para descubrir los afectos del alma y trazar los caracteres, única fuente de perfección del arte; podía apropiarse casi todas las ventajas externas de las poesías de Calderón, pero no las que constituyen su fondo más íntimo y su mérito peculiar intrínseco.

El Petrarca ornamentó, dió elasticidad y clasificó en cierto modo la lengua dignificada por el Dante, cambiando hasta cierto punto su esencia, como lo dice Sismondi, y legando á su patria un idioma digno de rivalizar con los de Grecia y Roma. Los poétas que le han sucedido, dieron la última mano á la obra iniciada por los padres de la poesía italiana.

La ciudad conserva muchas interesantes reliquias y rasgos característicos de los colonizadores hispanoamericanos y tiene un encanto tal que puede rivalizar con muchas de las capitales del Viejo y del Nuevo Mundo. Su clima es muy saludable; y, a pesar de hallarse prácticamente en la línea ecuatorial, los días y las noches son agradables durante todo el año.

Después compró guantes. ¿Cómo iba a salir sin guantes, cuando todo el mundo los llevaba? Sólo los pordioseros privaban a sus manos del honor de la cabritilla. Isidora hizo propósito de usarlos constantemente, con lo cual, y con la abstinencia de todo trabajo duro, se le afinarían las manos hasta rivalizar con la misma seda.