United States or Poland ? Vote for the TOP Country of the Week !


¿Medios infalibles? repitió el intendente sumido más que nunca en sus temores. Ciertamente. ¿Y si viniera con los representantes de la justicia? Los representantes de la justicia no tienen nada que hacer aquí, y, por otra parte, no encontrarían a Elena. No esperemos el coche que ha de venir de la ciudad. Haced enganchar el nuestro, y partiréis con la loca.

Iten el mismo día pagué de seis pares de zapatos para los representantes cincuenta y cuatro sueldos, á 9 s. el par. Mas pagué á un escopetero por los cohetes y duxidores que hizo para la dicha representación ocho reales, y más pagué de encordar dos orguelas para la dicha fiesta, 8 s. por las tres partidas LXXVIII sueldos.

Pero hay otra parte de la sociedad que es preciso moralizar, enseñar a obedecer, a entusiasmarse cuando deba entusiasmarse, a aplaudir cuando deba aplaudir, a callar cuando deba callar. Con la posesión de la Suma del Poder público, la Sala de Representantes queda inútil, puesto que la ley emana directamente de la persona del jefe de la República.

Del artículo de Mesonero Romanos, sobre la topografía de Madrid, tantas veces citado, resulta que la calle del León era antes algo más ancha, desde la del Prado hasta las de Francos y Cantarranas, y formaba una plazuela con árboles, llamada «El mentidero de los representantessin duda por reunirse en ella los actores y aficionados al teatro, como sucedía hasta hace poco con la plazuela de Santa Ana.

Hasta tal punto, que un amigo que me conoce me reprochaba una vez diciéndome que la lectura de los sucesos pasados iba a producir en mi espíritu una peculiar atonía, porque cualesquiera que fueran nuestros males, hojeando un libro de Historia, de cualquier pueblo, de cualquier época, encontraba en sus páginas el relato de una situación infinitamente peor. Y es verdad, señores Representantes.

La misma visión se le presentaba por las noches en el teatro Real, allí donde la música sólo servía para hacerle recordar la voz del huerto extendiéndose por entre los naranjos como un hilo de oro, y en las comidas con los compañeros de comisión, cuando con el veguero en los labios y retozándoles la alegría voluptuosa de una digestión feliz, iban todos a acabar la noche en alguna casa de confianza donde no corriera peligro su dignidad de representantes del país.

Ahora debe usted salir, para que le vea la multitud dijo Flimnap . Es necesario; lo exigen así los representantes del gobierno. No dijo rotundamente Gillespie. Se convenció el profesor de que sería inútil su insistencia.

En esta última sala, larga y fría como un zaguán, que ha sido empapelada cien veces por lo menos de verde o celeste claro y que ha consumido cincuenta distintas partidas de tripe de lo de Iturriaga, ha nacido una generación de la cual van quedando muy escasos representantes.

¿Por qué no matan y roban exclamaba Gabriel los pocos hombres cultos y de conciencia sana que existen en esta época? No es por miedo a la ley y a sus representantes, pues una inteligencia clara, por poco que se esfuerce, puede encontrar medios para burlarlos. No es tampoco por miedo a las penas eternas ni a los castigos divinos, pues esos hombres no creen en tales invenciones del pasado.

El almirante cambiando repentinamente el curso de la conversación, me preguntó: ¿porqué no se alzan los vecinos de Manila, como lo han hecho ya los de provincias? ¿Será verdad que aceptan la autonomía ofrecida por el General Augustín con Asamblea de Representantes? ¿Será cierto el aviso que he recibido, que ha salido de Manila una Comisión de filipinos para proponerles la aceptación de dicha autonomía, y reconocer á V. el empleo de General, así como á sus compañeros, el que disfrutan?