United States or Germany ? Vote for the TOP Country of the Week !


Marcha delante, enséñanos el atajo hasta Cebre. ¿No lo sabe el señorito? tal, pero a veces me distraigo. Como ya dos veces había repicado la campanilla y los criados no llevaban trazas de abrir, las señoritas de la Lage, suponiendo que a horas tan tempranas no vendría nadie de cumplido, bajaron en persona y en grupo a abrir la puerta, sin peinar, con bata y chinelas, hechas unas fachas.

La tía Eugenia y Máxima los contemplaban sonriendo maliciosamente. A las once se celebraba la misa solemne de la parroquia, y como ya habían repicado la segunda vez, todos en la casa se dispusieron a salir para oírla. La tía Eugenia, Andrés, Rosa, Máxima y un sobrinito que tenían consigo se echaron fuera de casa, dejándola cerrada.

No he llamado... he repicado trescientas veces exclamó Jacobo con ira; y dominándose al punto, alargó a Damián la carta, diciendo sin mirarle: Esta carta a su destino... La llevas mismo al momento... Si no viviese allí ese... señor, que bien pudiera ser, preguntas al portero dónde se ha mudado y allí la llevas... ¿Te enteras?...

BOLA DE CARNE. A medio kilo de repicado de vaca se le pone tocino, ajo y perejil menudito, un poco de miga de pan rallado, pimienta, zumo de limón, sal y dos huevos batidos; se amasa bien todo y se mete la pasta en una servilleta limpia, apretando de modo que forme una bola.