United States or Kenya ? Vote for the TOP Country of the Week !


De este modo, el favor más grande que la Providencia depara a un pueblo, el gaucho argentino lo desdeña, viendo en él más bien un obstáculo opuesto a sus movimientos que el medio más poderoso de facilitarlos; de este modo la fuente del engrandecimiento de las naciones: lo que hizo la celebridad remotísima del Egipto, lo que engrandeció a Holanda y es la causa del rápido desenvolvimiento de Norteamérica; la navegación de los ríos o la canalización, es un elemento muerto, inexplotado por el habitante de las márgenes del Bermejo, Pilcomayo, Paraná, Paraguay y Uruguay.

Admiradas se quedaron las turbas de semejante frialdad. ¡Si pudiesen penetrar en lo íntimo del alma de Amparo, en aquellos inexplorados rincones donde quizá ella misma no sabía con total exactitud lo que guardaba! ¡Si hubiesen visto brotar una figurita chica, chica y remotísima, como las que se ven con los anteojos de teatro cogidos a la inversa, pero que iba creciendo con rapidez asombrosa, y que en la nomenclatura interior de las ilusiones se llamaba señora de Sobrado! ¡Si advirtiesen cómo esa señora, microscópica, aun vestida del color del deseo, iba avanzando, avanzando, hasta colocarse en el eminente puesto que antes ocupaba la Tribuna, que se retiraba al fondo envuelta en su manto de un rojo más pálido cada vez!

Pero en lo que se acentúa más y más el parecer erróneo que con calculado interés se propala en nuestro país por los que de ello resultan beneficiados, es de cuanto se refiere á la población indígena; conceptuación que sentada por una célebre carta del Padre San Agustín desde fecha remotísima, mantiene en nuestro pueblo la errónea creencia de que el indio es holgazán, inepto y refractario á toda idea de cultura.

Una, que me atrevería a llamar prehistoria geológica, está fundada en el descubrimiento de calaveras, canillas, flechas y lanzas, pucheretes y otros cacharros, que suponen los sabios que son de una edad remotísima, que llaman de piedra.

En situaciones tales hay, más que una sensación ponderable, un presentimiento realmente inconsciente y fugaz, como el breve relámpago precursor de una remotísima tempestad; uno de esos destellos, instantáneos y pálidos, que las grandes tormentas, en marcha, lanzan en silencio al espacio cuando aun se encuentran muy por debajo de la línea del horizonte sensible.

El arroyo pertenece ya en la historia de la humanidad al período industrial, que es el más avanzado; el río no representa sino una época remotísima de las sociedades, aquella en la que las corrientes de agua no servían más que para hacer flotar algunas embarcaciones.